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León

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La perra Paca estuvo entre la multitud de la bendición de San Antón. Los carteles con su foto colocados en las vallas que separaban al público del espacio reservado para el cura y los copleros y en diversos puntos de la plaza se convirtieron en una singular perfomance reivindicativa que el artista callejero Salvador Armesto, su dueño, remató pasando delante del hisopo con la foto. El retrato de la perra aparece de la leyenda ‘Se busca’, como si fuera una forajida. Paca fue confiscada a su dueño el 23 de diciembre en virtud de un decreto municipal que achaca 22 incidentes a este animal y entregada en custodia a la Protectora que tiene un convenio con el Ayuntamiento de León. Armesto solicita su devolución y denuncia la actitud de la Protectora que le ha negado la posibilidad de visitarla pese a la autorización de un veterinario municipal. «Los carteles están bendecidos por el cura en la sacristía», aseguró.