La leonesa que fingió cáncer acepta 20 meses de condena y evita la cárcel
La fiscalía rebaja la petición de los tres años por un delito de estafa con el compromiso de que no reincida y asuma la responsabilidad civil
Momento en Guadalupe G. B. acepta la rebaja de la condena sin celebrar vista oral. FERNANDO OTERO
Guadalupe G. B., la leonesa que fingió sufrir un cáncer galopante para recaudar 50.000 euros hace dos años, aceptó esta mañana en el Juzgado de lo Penal número 1 de León una condena de 20 meses de prisión y nueve meses de multa a razón de tres euros al día (810 euros). Con este acuerdo, que evitó celebrar la vista oral, la mujer elude la posibilidad de entrar en prisión, ya que la fiscalía solicitaba una condena de 3 años de prisión por un delito de estafa.
La condena es firme y al ser inferior a los dos años sin que haya otros antecedentes penales activos, el sistema penal permite que en estos casos los reos no entren en la cárcel a condición de que no reincidan ni cometan cualquier otro delito. El acuerdo, propuesto por la fiscalía, fue aceptado por la acusada después de largo tiempo de deliberación. La mujer tenía reticencias a tener que abonar una responsabilidad civil por los daños causados.
El caso de Lupe causó gran conmoción social en León debido no sólo al hecho delictivo, sino a la desconfianza que su conducta podría generar en las personas que realmente padecen una enfermedad y necesitan ayuda para afrontar tratamientos que pueden ser costosos. Sin embargo, un tratamiento experimental contra el cáncer es dudoso que cueste dinero, según indicaron fuentes médicas a este periódico. Los ensayos clínicos, que es donde se prueban los medicamentos o tratamientos experimentales, son gratuitos para los pacientes que pueden ser candidatos a los mismos.
Guadalupe G. B. alegaba en su favor que padece un trastorno de personalidad que le impide reconocer las consecuencias de determinados actos aunque sea consciente de que no son correctos. Según el informe psicológico aportado por su defensa, este trastorno es real y requiere tratamiento psiquiátrico. Al margen de esta situación médica, Guadalupe tendrá que cumplir el compromiso de no reiterar ni cometer ninguna conducta delictiva para no entrar en prisión.
La acusación de estafa se remonta a hace dos años. El 22 de febrero de 2022 llegó a la redacción de Diario de León una campaña online para recaudar 50.000 euros a favor de una leonesa supuestamente enferma de cáncer que precisaba un tratamiento experimental por importe de 100.000 euros. Las compañeras de trabajo de Guadalupe G. B. pedían apoyo para este caso. Ellas mismas habían creado la campaña en el plataforma Gofundme con el fin de ayudarla cuando les pidió dinero.
Guadalupe no podía hablar debido a su estado de salud. Diario de León solicitó un justificante que avalara la veracidad del tratamiento. Aquí empezaron las primeras sospechas. Las compañeras hicieron llegar una supuesta factura de 100.000 euros remitida por su amiga. Era un simple recibo sin sello, ni IVA que 'acreditaba' que había pagado la suma total al Hospital Virgen del Rosario de Madrid.
A la vista de la endeble prueba, el periódico solicitó un informe médico que acreditara el estado de salud de Guadalupe. A las pocas horas fue remitido por correo electrónico un documento con membrete del citado hospital y firmado por el doctor Viaño. Las pesquisas periodísticas con este centro sanitario corroboraron que el citado médico, especialista en Radiología, no solo no ejercía en el hospital sino que había fallecido el 2 de mayo de 2019.
El periódico comunica la situación a las compañeras afectadas antes de publicar la noticia, dado que hasta ese momento no se tenía constancia de que ellas habían sido las primeras engañadas. Después de muchas conversaciones para determinar si había complicidad o no y de que las promotoras pidan paralizar la campaña, el 23 de febrero de 2022 Diario de León publica la noticia de que se paraliza la campaña solidaria.
Hasta ese momento, la plataforma ya había recaudado 1.395 euros, que devolvió inmediatamente a cada una de las personas que habían aportado cantidades. Posteriormente, las compañeras, que durante un año habían sido testigos del fingimiento de la enfermedad en el propio centro de trabajo, denunciaron los hechos en Comisaría.
Tras la instrucción del procedimiento, el caso pasó a vista oral en el Juzgado de lo Penal número 1 de León. Guadalupe supuestamente cometió otros hechos similares en un colegio de León, que nunca llegó a denunciar. En este caso, se hizo pasar por monja enferma de cáncer.
