Llueve

F rank Herbert construye un universo distópico en Dune . En 1965, año de aparición de la novela, el escritor ya anticipa los viajes espaciales, la manipulación genética y la conciencia ecológica. Los protagonistas se visten con trajes que capturan la humedad y sus propios desechos, como la orina y las heces, y los convierten en líquidos con los que los habitantes del desértico planeta Akarris pueden hidratarse.

En Interestellar , la película dirigida por Christopher Nolan e interpretada por Matthew McConaughey y Anne Hathaway en el año 2014, los protagonistas sacrifican sus propias vidas para buscar en algún sistema planetario lejano un lugar en el que la humanidad pueda sobrevivir tras la desertización de la Tierra y la escasez de recursos.

La cultura nunca ha sido negacionista y se ha anticipado a los grandes retos de la humanidad. Ya estamos en esa senda. Cuestionar, burlarse y hacer chistes por la aplicación de la Agenda 2030 está muy lejos de una actitud responsable y comprometida con el planeta. Puede llamarlo como quiera, pero que hay que tomar medidas enfocadas o en el decrecimiento o en el desarrollo de alternativas que hasta ahora no se han demostrado viables, es una realidad que hay que aceptar cuanto antes mejor.

El cambio climático es una realidad. Y cuestionar la causa que lo produce no es acabar con el problema. Es una realidad incuestionable que el sistema productivo tal y como se ha concebido hasta ahora tiene que dar un giro que lo haga sostenible, con consenso, o las consecuencias serán traumáticas.

Llueve poco. ¿Qué hacemos con esta realidad? Nos empeñamos en mantener las cosa como han funcionado hasta ahora o nos arremangamos y nos ponemos manos a la obra? No hay medias tintas. No va haber agua para todo. Ni para toda la ganadería intensiva, ni para mantener los mismos niveles de turismo, ni para regar tantas hectáreas de plantaciones, ni para tantas centrales térmicas ni nucleares. Ya escasea.

Las esperanzas están puestas en el hidrógeno verde como fuente de energía, pero poco se habla de las cantidades de agua que se necesita para producirlo. La apuesta por los coches eléctricos no acaba de arrancar. Renault, Volkswagen, Volvo y Ford han decidido paralizar sus inversiones en coches eléctricos. Dicen que por la escasez de ventas.

Otra fuente de energía demonizada, quizás por la confusión que genera, es la energía nuclear, pero la de fusión, la que emula el comportamiento de estrellas como el Sol, que nada tiene que ver con la de fisión. Parece que puede ser una alternativa viable. Ya veremos. Pese al riesgo cada vez más evidente, no hay acuerdo ni en Europa ni en el mundo de qué hacer.

Hoy llueve en casi toda España y siento que es uno de los días más maravillosos del mundo.