El primer registro del impacto de plantas invasoras añade 40 que ya están en León

De las casi cuarenta especies exóticas invasoras que crecen en la provincia de León que se incorporan a la lista europea están doce de las más conocidas y reconocidas por los leoneses, que se pueden encontrar en distintos lugares de la provincia.

En la provincia de León crecen alrededor de 150 especies de plantas exóticas que ya están naturalizadas en el entorno, aunque son autóctonas de lugares generalmente más cálidos. Ahora, un equipo científico, con participación de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) y el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC), ha creado la primera base de datos de estudios de campo sobre los impactos de las plantas invasoras en las especies, comunidades y ecosistemas autóctonos de Europa. En la lista se incluyen cuarenta especies exóticas que tienen presencia en la provincia de León, según un primer análisis realizado para este periódico por Carmen Acedo, profesora titular de Botánica de la Universidad de León y autora de diversos estudios sobre la flora exótica. «La detección de estas casi cuarenta especies naturalizadas en la provincia de León son una llamada de atención porque puede ser el principio de un problema».

El problema se produce cuando estas plantas crecen sin control en la naturaleza y compiten con especies que son autóctonas de la zona.

«Las plantas exóticas son las que no viven de forma natural en la zona y se trasladan porque son bonitas y se plantan en un entorno que no es el suyo como la hierba de la pampa originaria de América del Sur. Incluso algunas llegan como semillas en las suelas de los zapatos de las personas que viajan a otros países».

La mayoría de estas especies crecen en la comarca de El Bierzo, donde ya están naturalizadas. «El Bierzo tiene un clima que favorece su crecimiento, lo que es más difícil en otros lugares de León que son más fríos».

Pese a las bajas temperaturas, hay plantas procedentes de climas más cálidos que se han adaptado al medio. Sorprende que en las Hoces de Vegacervera, por ejemplo, se han encontrado ejemplares de Disphyma crassifolium , una especie procedente de Sudáfrica. «Seguramente alguien la tendría cultivada y se escapó a la naturaleza. Si se suaviza el clima y hay menos heladas, camparan a sus anchas en ambientes en los que ya han colonizado», explica Carmen Acedo.

«Hasta el momento, hemos detectado 150 especies exóticas naturalizadas en la provincia de León, a pesar de ser un territorio con escasa capacidad de acogida, por sus inviernos fríos, con muchos días de intensas heladas, aunque el cambio global está amortiguando esta situación, suavizando las que serían drásticas condiciones de invierno para especies que proceden, en su mayoría, de regiones con climas más suaves, frecuentemente más cálidos».

Competición de especies

La profesora de Botánica de la Universidad de León asegura que muchas de estas especies ya han iniciado un proceso de «invasión biológica» apareciendo naturalizadas en comunidades nativas, donde compiten con las especies autóctonas «por el agua, la luz y los nutrientes, recursos limitados y esenciales para la vida de las plantas».

Algunas de las especies presentes en la provincia ya están consideradas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. El catálogo incluye también algas, plantas, hongos y animales. En la provincia de León están especies consideradas «bonitas» pero muy dañinas para el entorno natural, como son las acacias, las cañas, el árbol del cielo o las impatiens, cuyos frutos, una vez maduros, explotan lanzando lejos las semillas y dispersando la especie. «Estas especies consiguieron atravesar las barreras geográficas y biológicas». Carmen Acedo asegura que al motivo principal de introducción de especies en la provincia es por el cultivo ornamental en interior y exterior (parques y jardines). «Pero hay otros motivos, como son la agricultura, selvicultura, jardinería, llegadas como contaminaciones de las semillas de cultivos y muchas veces de forma involuntaria en los medios de transporte o en nuestros zapatos».

El cultivo, tenencia y propagación de especies exóticas está regulado por el Real Decreto 630/2011 que, además, incluye el Catálogo Nacional de Especies Exóticas Invasoras, modificado por el Real Decreto 2016/2019.

Ahora el CSIC de un paso más y crea Plantimpactseurope , la primera base de datos armonizada de libre acceso a escala continental que se basa en datos de 266 publicaciones científicas que describen los resultados de 4.259 estudios de campo en 104 especies invasoras en 29 países europeos. El trabajo se ha publicado en la revista NeoBiota . Cuenta con información de las plantas invasoras que afectan a otras plantas, animales y microbios. Dicha información se muestra en base a todos los niveles tróficos (herbívoros, parásitos, plantas, polinizadores, depredadores, omnívoros, descomponedores y simbiontes) y a numerosos procesos ecosistémicos.

En esa base de datos hay casi cuarenta especies que se encuentran en la provincia de León, según ha detectado hasta ahora la experta de la Universidad de León.

En la lista están la Acacia dealbata , llamada también mimosa o acacia, procedente de Australia, que entró en la provincia por vías de cultivo, ornamental y parques y jardines; Ailanthus altissima , conocida por el árbol del cielo o ailanto, procedente de China; Disiphyma cressifolium , conocida como cabellera de la reina, procedente de Sudáfrica; Fallopia dumetorum , conocida como enredadera, que procede de Europa; Impatiens balfourii , conocida como planta de la alegría, procedente del Himalaya; Isatis tinctorea , conocida como hierba pastel, cultivada tradicionalmente para obtención de tintes azules y ahora naturalizada, procedente de Asia; Opuntia humifussa , una de las conocidas chumberas —hay tres especies diferentes en la provincia— procedente de Norteamérica; Oenothera glazioviciana , conocida como onagra, procedente de Brasil; Oxalis latifolia , que ha encontrado en Santibáñez de Porma, conocida como aceda rosada de jardín, procedente de México y partes de América Central y del sur; Reynoutria japonica, en Bembibre, conocida como falopia de Japón, procedente de Japón, Corea y China; Robinia pseudacia , que se ve en León, conocida con el nombre de falsa acacia, procedente de Norteamética; Tradescantia fluminensi , conocida como amor de hombre, procedente de América del Sur; y Vinca major, en La Bañeza, conocida como hierba doncella, procedente del Mediterráneo.

El nuevo registro

Un tercio de los estudios recogidos en Plantimpactseurope están centrados en cinco especies invasoras: Reynoutria japonica , Impatiens glandulifera , Solidago gigantea , Carpobrotus edulis y Robinia pseudoacacia . «Más de la mitad de los trabajos se realizaron en bosques templados y boreales, y en pastizales templados. Son pocos los trabajos en los países bálticos y balcánicos, en los matorrales desérticos y semiáridos, en los bosques subtropicales y en las altas montañas».

Esta base de datos es de interés para fines académicos, de gestión y relacionados con las políticas ambientales. Está financiada, principalmente, por la Fundación Europea de Desarrollo Regional (SUMHAL, LIFEWATCH, POPE). Además de la EBD-CSIC y el IPE-CSIC, en su ejecución ha participado personal investigador de la Universidad de Sevilla, la Universidad de Alcalá y la Universidad de Friburgo (Suiza).

IvanPlant, la ciencia ciudadana para detectar exóticas

InvaPlant es una iniciativa de ciencia ciudadana promovida por el Ministerio por la Transición Ecológica y Reto Democráfico (Miteco) para la detección y el seguimiento de la flora exótica invasora en España. Esta iniciativa está financiada por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Todas las personas que encuentren alguna especie invasora pueden subir una foto a la aplicación. El objetivo es mejorar el conocimiento sobe las especies de flora exótica invasora, concienciar a la sociedad sobre la importancia de la detección, el seguimiento, el control y la erradicación de especies de flora exótica invasora, fomentar la colaboración entre la sociedad, el mundo científico y las administraciones para mejorar el conocimiento actual sobre la flora exótica invasora y, entre otras cosas, capacitar a la ciudadanía para recopilar datos.