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Siete puestas de sol para no olvidar

Púrpuras, anaranjados, rosáceos… Los cálidos colores de las puestas de sol son de lo más variado, pero en algunos lugares este mágico momento es un espectáculo único e inolvidable, que maravilla la vista, conmueve el corazón y despierta con intensidad el amor compartido

Cae la tarde en la isla de Santorini (Grecia), en su capital, Fira.CIVITATIS

Publicado por
Ricardo Segura

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Muchas personas sienten fascinación, pasión e incluso obsesión por los atardeceres, y a esta admiración estética y emocional por el ocaso se le han asignado denominaciones informales, de dudosa etimología, no reconocidas por los diccionarios y terminadas con el sufijo “filia” (afición, simpatía o amor a algo) como opacarofilia, ocasofilia, surupofilia o licofofilia.

Dejando de lado las disquisiciones gramaticales, observar el sol ocultándose en el horizonte puede convertirse en un espectáculo maravilloso e inspirador en algunos rincones privilegiados del globo, inspirando en el observador sentimientos de comunión con la naturaleza, serenidad y bienestar, que se vuelven más intensos y emocionantes cuando se comparten en pareja.

Atardecer en el Cristo Redentor del cerro Corcovado (Rio de Janeiro, Brasil), con el cerro Pan de Azúcar al fondo.EFE / CIVITATIS

El equipo de especialistas en visitas guiadas y excursiones en español por todo el mundo de la plataforma Civitatis, (www.civitatis.com), ha seleccionado algunos de los atardeceres más románticos y especiales del mundo. Esos que hacen surgir con fuerza el amor, a medida que el astro se oculta en el horizonte.

1.- Florencia 

La incomparable belleza de Florencia, capital de la región de Toscana en Italia, no solo está presente en las obras maestras del arte que alberga esta ciudad del Renacimiento, como los cuadros de Leonardo da Vinci o Botticelli (Galería Uffizi); o la escultura David, de Miguel Ángel (Galería de la Academia), sino también en sus magníficos atardeceres.

El mirador de la Piazzale Michelangelo es uno de los mejores lugares para contemplar Florencia en todo su esplendor desde las alturas, y para vivir una romántica puesta de sol, cuando el astro rey dota a la cúpula de Brunelleschi (catedral Santa María del Fiore) de unos matices muy singulares, según Civitatis.

2.- Granada 

Pocos crepúsculos son tan hermosos como el de La Alhambra de Granada, en España, visto desde el mirador de San Nicolás, una puesta de sol que el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton describió como “el más bello atardecer del mundo”, cuando contempló el mágico ocaso envolviendo el antiguo palacio nazarí, durante su visita al país en 1997.

3.- París

Uno de los atardeceres más bonitos que se pueden encontrar en París, la capital francesa, conocida como “ciudad del amor y de la luz”, puede disfrutarse en la Plaza del Trocadero, desde donde se pueden ver cómo los últimos rayos de sol van cubriendo, poco a poco, a la gran “dama de hierro”: la Torre Eiffel.

El sol se oculta en París (Francia), donde se observan el Río Sena y la Torre Eiffel.EFE / CIVITATIS

Infinidad de parejas han descubierto el encanto de esta plaza que, posiblemente, ofrece la mejor vista de la Torre Eiffel, y que es de por si uno de los lugares más emblemático del amor en París, ya que allí tienen lugar numerosas pedidas de matrimonio, muchas de ellas en el romántico ambiente del espectacular atardecer.

4.- Kenia

Los atardeceres en la sabana de Kenia, país africano cuya capital es Nairobi, no solo destacan por la viveza de los colores que tiñen el cielo y el horizonte terrestre, sino también por la magia, el misticismo y el romanticismo que desprende el ocaso en las extensas llanuras, cubiertas de hierbas y pastizales y en las que hay escasos árboles dispersos.

Durante algunos atardeceres, que son espectaculares en la reserva natural de Masái Mara, el parque nacional de Amboseli y la zona del lago Naivasha, a veces es posible contemplar las características siluetas de jirafas, elefantes, impalas e, incluso, leones, recortadas contra la luz crepuscular, en la sabana keniata.

5.- Iguazú

Las cataratas del Iguazú, un conjunto de 275 saltos en el río Iguazú, en el límite entre la provincia de Misiones (Argentina) y el estado de Paraná (Brasil), y cuyas cascadas de mayor altura y caudal, en “la Garganta del diablo’, alcanzan los 80 metros de caída, son uno de los grandes atractivos naturales de Sudamérica.

Observar en pareja una puesta de sol en este majestuoso paisaje acuático y selvático, considerado como una de las ‘siete maravillas naturales del mundo’, visitando tanto el lado argentino de las cataratas como su parte brasileña, es una experiencia no solo romántica, sino también única e inolvidable, según Civitatis.

6.- Santorini (Grecia).

Quienes viajen a Grecia, no pueden perderse los atardeceres de Santorini, una de las islas Cícladas en el mar Egeo, conocida por su impresionante caldera volcánica en el centro de la isla, sus casas cúbicas pintadas de blanco con tejados azules y sus playas de piedras de lava blancas, rojas y negras, que la han convertido en uno de los principales destinos turísticos de Europa.

La puesta de sol tiene un carácter especialmente mágico y romántico en esta isla griega, que combina a la perfección paisajes de ensueño y enclaves culturales, y que suele ser el destino habitual para numerosas lunas de miel, según Civitatis, que recomienda asistir al ocaso en el encantador pueblo de Oia.

7.- Corcovado (Brasil)

Una de las puestas de sol más hermosas y románticas tiene lugar en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, y para contemplarlo hay subir hasta el cerro Corcovado, donde se localiza el famoso Cristo Redentor, una monumental escultura de treinta metros de altura sobre un pedestal de ocho metros, que representa a Cristo contemplando la ciudad.

Desde este mirador se disfruta de unas extraordinarias vistas panorámicas de la bahía de Guanabara, y puede verse el litoral de Ipanema, Copacabana y otras famosas playas cariocas, además del famoso Pan de Azúcar, un peñasco situado sobre una península que sobresale en el océano Atlántico, donde también puede admirarse una puesta de sol inolvidable.