Las leonesas quieren ser protagonistas de sus embarazos y partos
Más escucha y menos protocolos. De la mano del documental ‘Parir’, que se proyecta esta tarde en los cines Van Gogh de León, matronas y activistas de El Parto Es Nuestro reflexionan sobre los cambios necesarios para que las mujeres leonesas sean protagonistas de sus embarazos y partos.
Hace tan solo unos años estaba vetado a los padres asistieran al nacimiento de sus hijos en algún hospital leonés. Hoy todavía se les impide cuando hay que usar instrumental o en las cesáreas. «Estamos en una etapa de transición», comenta la matrona de Atención Primaria Elena García.
La primacía de los protocolos como marco de acción sanitaria ante un alumbramiento se quiebra con las voces de las mujeres y las matronas que reclaman el parto respetado. «Se trata de hacernos partícipes del proceso de embarazo y parto y no que simplemente nos hagan responsables cuando nos negamos a ciertas intervenciones», explica Jael Arias Pellicer, coordinadora del grupo de León de El Parto Es Nuestro.
«Lo lógico es que nos expongan de forma veraz y fidedigna de los riesgos de no hacerlo como dicen, pero siempre basándose en la evidencia científica y no como excusa para que hagamos lo que dicen los protocolos», añade.
Pequeñas cosas
El documental Parir , de Claudia Reig, se proyecta hoy en León, de la mano de El Parto Es Nuestro, para irradiar esta corriente que crece entre las leonesas. «Se ve cómo hablan con las mujeres, les dan información de cómo están o les comentan que van a hacer esto o aquello», subraya.
Las mujeres que alumbran en un hospital de Castellón tienen opción de visitar el hospital antes de parir, conocer a las matronas y ver los paritorios. Tienen una bañera por si quieren alumbrar en el agua, aunque les advierten que puede ser que ese día no esté disponible si la está usando otra mujer.
En las salas de parto no se ven instrumentales, aunque los tienen por si es necesario hacer alguna intervención. Los recursos están al alcance de los profesionales en caso de que sea necesario.
Estos son algunos de los motivos por los que han querido proyectar en León el documental. «Nos gustaría que asistiera también personal sanitario del ámbito de Obstetricia para que vean que otro parto es posible, otra forma de parir y llegar al mundo».
Jael Arias subraya que «en León hay matronas maravillosas que hacen honor a lo que debe ser acompañar a una mujer en su embarazo y parto, pero está en manos de los hospitales y los equipos de Obstetricia escuchar a las mujeres y cambiar la manera en que aprendieron», añade.
«La violencia obstétrica en España es un hecho, las mujeres están sometidas a protocolos que a veces suponen falta de respeto y por tanto violencia», admite la matrona Elena García, que participará en el coloquio posterior a la proyección de Parir en los cines Van Gogh (18.00 horas).
Ayuda a las mujeres
Prácticas como poner enemas sin pedir permiso o hacer tactos a las mujeres forman parte de esos protocolos que se quieren desterrar y a los que no se ponen coto solo con planes de parto, sino que requieren una implicación de los equipos sanitarios.
«La mujer está cogiendo más fuerza y es hora de que se nos valore y se nos tenga presentes a la hora del parto», subraya Elena García. «Lo ideal es que no existiera un plan de parto, pero como estamos en una etapa de transición entre los protocolos y la escucha a las mujeres, es el recurso que hay», comenta la matrona.
Elena García reivindica el papel de esta profesión en el acompañamiento a la mujer «no sólo en el parto y el embarazo, sino en todas las etapas de su vida». «Acompañamos desde el respeto», añade. «El médico está formado en la patología y, de alguna manera, se ha patologizado el embarazo», recalca.
El papel de la medicina en los partos se debe ceñir «a todo lo que se sale de la normalidad; si el parto lo atiende una matrona es que todo va fabuloso», señala esta matrona de Atención Primaria. Elena García espera que el documental sirva «para abrir las mentes porque con lo que nos peleamos es con las mentes».
Muchas veces «se hacen cosas porque se han hecho toda la vida» y hay que romper esa inercia. Sobre las cosas que se deberían dejar de hacer en el Hospital de León, lo primero que apunta es «dejar de utilizar protocolos e individualizar los casos».
Un ejemplo son las inducciones del parto a todas las mujeres de más de 40 años. «Hay mujeres con estas edades que lo pueden hacer ellas solas; no todas somos iguales», apunta la matrona. Tener en cuenta las circunstancias y no equiparar los deseos de las mujeres a caprichos forman parte de las buenas prácticas en el parto del siglo XXI.
Las matronas también son partidarias de que los padres puedan participar en el parto cuando es instrumental o por cesárea. «Sería un gran apoyo para la mamá y bonito para el padre», alega Elena García.
La opción de tener una bañera, como se verá en el documental o un paritorio de bajo riesgo son cosas pequeñas que «pueden salvaguardar y apoyar a las mujeres en su fisiología». El uso de la bañera o de duchas durante la dilatación es una de las medidas que contempla el Plan de Parto y Naciimiento de la Estrategia de Atención al Parto Normal del Ministerio de Sanidad. Pero no obliga, dice que se podrá usar siempre que se disponga de bañera o duchas y siempre que no entrañe riesgo.
La justificación para el uso de bañeras o duchas es que «la inmersión en agua caliente durante la dilatación reduce la percepción del dolor y disminuye la necesidad de medicamentos analgésicos». Pelotas, cojines, cuerdas, espejos u otros elementos que puedan llevar las mujeres se han ido introduciendo poco a poco en las maternidades.
No se trata solo de cambiar la mente del personal médico y de las instituciones sanitarias. «También la mujer tiene que querer», añade.
A día de hoy al menos la mitad de las mujeres que acuden a dar a luz en León piden la epidural. La anestesia local que se vio como un avance a finales de los años 90 «fue una conquista mal enfocada, porque al final nos quita la libertad; no siempre quita el dolor, pero no te puedes mover», explica la matrona.
Elena García apunta que incluso con epidural se pueden hacer muchos trabajos con las mujeres para facilitar la movilidad. «Hay que ponerla a un tiempo adecuado y que no sea bloqueante», subraya.
Hay otro cambio necesario que es definitivo en una buena atención al parto. «Hacen falta más matronas», señala esta profesional al recordar que «estamos con las mujeres en todas las etapas de la vida».
Jael Arias Pellicer insiste en que el cambio primordial es que las mujeres sean escuchadas. «Está en su mano escuchar a las mujeres». Escuchar, insiste, es la única forma de que puedan entender. «Yo, que he escuchado a tantas mujeres, sé que la escucha es difícil, pero es la única manera de cambiar», añade.
El grupo de León de El Parto Es Nuestro se reúne los últimos miércoles de cada mes en el ADA del CHF a las 18.30 horas, con algunas excepciones cuando coincide con fiestas o vacaciones. Las próximas sesiones se celebran el 28 de febrero, el 20 de marzo y el 24 de abril. En la dirección de internet https://www.elpartoesnuestro.es/grupo-local-leon hay un formulario de inscripción.
En la última reunión del colectivo de madres que acompañan a mujeres en su embarazo y puerperio la afluencia desbordó todas las expectativas en la sala de usos múltiples. Las reuniones son dinamizadas por Jael Arias Pellicer y María Elena Reyero de Prado.
El documental Parir es de 2017. Empezó como un docuweb interactivo al llamar la atención de la realizadora la manera en que se atendía el parto en un pequeño hospital comarcal donde las matronas y las mujeres eran las principales actoras de la maternidad.
Con el tiempo se convirtió en un documental de 1 hora y 26 minutos en el que los testimonios y experiencias de varias mujeres muestran esa otra manera de atender el parto.
En el coloquio de esta tarde participan las matronas Elena García y Patricia López Vega, ambas matronas de Atención Primaria, además de la residente de matrona Laura López Robles, el profesor titular de Enfermería Materno Infantil, Francisco Javier Pérez Robles y las dinamizadoras de El Parto Es Nuestro Jael Arias Pellicer y María Elena Reyero de Prado.
Más leonesas paren en casa
En cinco años, el número de mujeres que ha dado a luz en casa en la provincia de León con asistencia sanitaria se ha triplicado. En 2017 fueron tan solo diez los partos que se produjeron en el domicilio con apoyo sanitario, mientras que en 2022 se alcanzó la cifra de 28. Otros ocho fueron atendidos por personal sanitarios en lugares distintos al domicilio y hasta un total de 12 se produjeron sin asistencia de personal sanitario. En 2022 hubo en la provincia de León un total de 2.126 alumbramientos, de los 475 fueron por cesárea (22,3%) mientras que el resto fueron partos vaginales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la tasa de cesáreas por partos no supere el 15%. En 2022 había tres maternidades en León, dos públicas y una privada.