Odile Rodríguez de la Fuente: «Si no existiera la trashumancia, tendríamos que inventarla»
La bióloga será madrina de los IV Premios Aventura Trashumante, que convoca la sede de La Cueta de Babia de la Asociación MaratónDog
Odile Rodríguez de la Fuente ha señalado que ser madrina de los IV Premios Aventura Trashumante «es un honor por mi relación con Manolo Calvo (presidente de MaratónDog), por todo lo que significa la trashumancia, además poco después del fallecimiento de Suso Garzón, el padre de la trashumancia, que tuvo una gran relación con mi padre y con mi familia y, por supuesto, por mi amor a León».
La «orgullosa hija de un visionario», como se define a sí misma, ha sido elegida por recoger el testigo de su padre, el legendario Félix Rodríguez de la Fuente, que «fue uno de los primeros defensores de la trashumancia y las cañadas reales de España», como señala la Asociación MaratónDog, que desde su sede de La Cueta de Babia y con el patrocinio de Dingonatura y la Diputación de León, convoca los galardones.
Odile Rodríguez de la Fuente señala que, lejos de ser algo del pasado, la trashumancia cobra una importancia capital en el siglo XXI. «Gracias a las nuevas tecnologías con las que podemos estudiar nuestro planeta desde los satélites, sabemos que las formas tradicionales de gestionar el territorio son muy importantes para conservar la biodiversidad y la trashumancia juega un papel fundamental. Si no existiera, tendríamos que inventarla», añade.
La madrina
Con este sistema de gestión estacional de los pastos, se «imitan» las migraciones que permitieron sobrevivir a los animales herbívoros. «Los animales van i redistribuyendo nutrientes y biodiversidad, desbrozan y juegan un importante papel en la prevención de incendios y además atesora un acervo cultural magnífico. España es el país donde nació la Mesta», subraya.
Odile Rodríguez de la Fuente es una gran enamorada de León, a donde acude tanto a actos públicos y conferencias como a arrimar el hombro. Así, el año pasado se desplazó a la localidad de Valdavido, en el municipio de Truchas, para participar en una reforestación promovida por este pueblo de Cabrera Alta sobre terrenos afectados por el incendio de 2017.
Una comarca de la que partió uno de los más importantes estudios sobre el lobo —Los lobos de Morla— de otro de los colaboradores de Félix Rodríguez de la Fuente, José Antonio Valverde. Un animal sobre el que pende una larga polémica política por su gestión. «Ojalá tuviéramos el criterio y la sensatez de mi padre, que comprendió tanto el drama humano de las personas que lo sufrían como que pudiese extinguirse, lo cual era una amenaza real en aquella época».
Félix Rodríguez de la Fuente, que fue un niño del mundo rural, impondría en la larga polémica del lobo el diálogo y el sentido común despojados de la ideología que rodea ahora la gestión del lobo, en palabras de su hija Odile Rodríguez de la Fuente.
Odile Rodríguez de la Fuentes señala que su amor por León es común a toda la zona precantábrica. «Es una zona con una biodiversidad importantísima en transición, con tradiciones rurales vivas, por lo que es una de mis zonas de campeo».
Bióloga, conferenciante y divulgadora científica, cuando se cumplen 50 años del primer programa de El Hombre y la Tierra, que reunió a tantas familias juntas junto al televisor para contemplar los misterios de la vida salvaje, la hija de su promotor ultima un libro, la Historia de la Tierra, que publicará con Random House y que aunque está dirigido a niños «es para todos los públicos». «Me he dado cuenta que la mayoría de la gente no tiene ni idea de nuestra historia como único planeta que alberga la vida y propiedades insólitas».
Odile Rodríguez de la Fuente estará en León el 20 de marzo para recibir su galardón como madrina de los IV Premios Aventura Trashumante en un acto que se celebrará en el Palacio de los Guzmanes y en el que se darán a conocer al resto de personas y entidades premiadas.
La madrina recoge el testigo de Leo Harlem y de José Luis Rodríguez Zapatero, que apadrinaron los premios Aventura Trashumante en anteriores ediciones.
Estos galardones buscan reconocer la labor de personas y entidades que junto a jóvenes que han superado un cáncer, promueven acciones que ayudan a concienciar sobre aspectos tan importantes como son el cuidado y respeto del medioambiente, la lucha contra el cambio climático, el bienestar animal y, en este caso concreto, el valor de perpetuar la trashumancia como un modo de ganadería ancestral.Unos valores que han originado que la Unesco, después de tantos desvelos, haya declarado la trashumancia Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad recientemente.
El jurado de los premios estuvo compuesto en esta edición por Manuel Calvo Villena, presidente de la Asociación Maratóndog; Alberto Diaz. CEO Made in Slow; Ana Chinarro Pérez. CEO Dingonatura; Ana Gaitero Alonso, periodista y Pastora Mayor de los Montes de Luna; Emilio Martínez Morán, diputado Provincial y alcalde de Cabrillanes, Mario Rivas López, alcalde de Villablino; Alider Presa Iglesias. alcalde de Igüeña; Luciano Díez Díez,presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de León; Vicente González Eguren, profesor de la Facultad de Veterinaria de León y Félix García Rodríguez. Etólogo, secretario de la Sociedad Canina de León y Pastor Mayor de Los Montes de Luna.
Los Premios Aventura Trashumante son «un gran reconocimiento para todas las personas y entidades que luchan cada día para fomentar el valor social y ecológico de la trashumancia», señala Manuel Calvo, presidente de MaratónDog y director de ‘Aventura Trashumante’. Este proyecto, que se viene desarrollando en verano en La Cueta de Babia con adolescentes que han superado un cáncer, acerca este tipo de pastoreo, con gran peso cultural, y pone en valor cómo disfrutar de la biodiversidad del mundo rural del modo más ecológico y beneficioso, se muestra la fauna autóctona española; se promueve la conservación de espacios naturales y la fauna salvaje.
Una de las novedades de este año de los Premios Aventura Trashumante es que se materializan con trofeo muy especial. Serán unas esculturas realizadas en hierro y piedra por el artista local Daniel Pérez Fernández, que representa la cabeza de un mastín, el perro protagonista de la trashumancia. «Los mastines son el motivo por el que llegué a La Cueta de Babia», asegura Manuel Calvo Villena, presidente de MaratónDog, un malagueño que quedó maravillado por el paisaje, las gentes y la pervivencia de la tradición trashumante.