«Aquí tenemos todo y no hay bombas; hay que ayudar a Ucrania»

Ala Kysil y sus dos hijos, Alejandro, 14 años, y Dima, 21, recuerdan que en su país la vida se desenvuelve entre alarmas y bombas ante una guerra que, aunque se ha vivido de cerca a golpe de telediario, ha quedado «un poco olvidada» y «hay menos atención y menos ayuda». La prolongación del conflicto contribuye al olvido. «No se acuerdan porque lleva mucho tiempo la guerra».

La familia está vinculada a la Asociación Ayuda a Ucrania, como gran parte del exilio ucraniano en León. La familia Kysil se siente «bien acogida y tratada en León». «Nosotros tenemos todo lo que necesitamos; Accem nos está ayudando con la casa y los alimentos», apostillan. «Hay que ayudar a Ucrania, más que aquí», apostilla. De León destacan que es «una ciudad pequeña y tranquila» y valoran la arquitectura, los parques, el transporte público y la proximidad de la montaña. Con el clima no han tenido problemas porque «es más o menos igual». «Y sobre todo, no hay bombas».