Una pareja de Córdoba salva el spa de Secarejo
El spa de Secarejo iba a cerrarse cuando María y Lillo decidieron hacerse cargo del negocio. La casualidad y el programa Volver al pueblo lo hecho posible.
Lillo y María en una piscina del spa de Secarejo. MARÍA FUENETS
Encontrar relevo para que negocios que han nacido en las últimas tres décadas continúen en León se ha convertido en un problema. El domingo pasado cerró en Tabuyo del Monte El Comedor del Monte, después de dos décadas de andadura de cinco emprendedoras.
El programa Volver al pueblo de Coceder es una de las plataformas que existen en la provincia para que personas que quieren vender o alquilar negocios o casas u ofrecen trabajo se pongan en contacto con otras que lo demandan a lo largo y ancho de España.
Algo ha tenido que ver este programa con la llegada a Secarejo de Órbigo de María Camacho Puentenueva y Lillo Calogero Maragio. La pareja ha cambiado su vida en Córdoba por este pueblo leonés en el que se han hecho cargo de un pequeño spa con hotel rural.
Del sur al norte
El negocio estaba en venta desde hace años por cuestiones familiares, pero al final han acordado un alquiler con opción a compra para cerrar la operación. Desde el mes de octubre esta pareja está al frente del establecimiento y se ha avecinado en el municipio de Cimanes del Tejar.
El Centro de Desarrollo Rural El Villar, que forma parte de Coceder, les ha prestado su apoyo para establecerse y acompañarles en el proceso. La idea de salir de Córdoba empezó a cuajar a raíz de un viaje de la María y Lillo a Las Alpujarras. «Estaba con un cáncer y fue un regalo de cumpleaños», comenta la mujer.
Ella trabajaba como auxiliar de enfermería y al cargo de sus dos hijos, que ahora tienen 16 y 9 años, pero el cáncer la había dejado postrada en la cama «y no quería salir». Después de aquel viaje a Granada, «empezamos a tirar hacia el norte» y a explorar el Camino de Santiago.
Uno de los lugares que les fascinó fue El Molino, de Villavante, otro negocio leonés que se vende en la plataforma de Coceder. Pero era inaccesible para sus posibilidades. «Se me quedó esa cosilla y este verano pasado vino mi marido, vio el spa de Secarejo, se quedó dos noches» y empezaron a pensar en hacerse cargo. Cuando María conoció el lugar, «me gustó mucho» y ahora «me ha enamorado mucho más», confiesa.
«Empecé a levantarme con ganas», recuerda. Aún así, estuvieron a punto de coger otro negocio. Pero tanto a ella como a sus hijos les gustó el sitio. «La gente del pueblo se enteró rápido y venían a vernos», señala. Que una pareja de Córdoba llegara a este pueblo desconocido del Órbigo fue todo un acontecimiento.
«La gente de aquí es muy amable», apostilla María, que habla también por Lillo. Cuando volvían a Córdoba «nos preguntábamos qué hacíamos allí». En octubre se hicieron cargo del negocio y desde el primer día «ha funcionado».
El spa de Secarejo, Aqua Luna Spa, es un lugar apacible a orillas del Órbigo que ofrece, además del servicio de balneario con una pequeña piscina, alojamiento, masaje y cenas con reserva. Para María, que lleva dos años con cáncer metastásico en el cerebro, es un lugar cómodo y tranquilo. Está en tratamiento de inmunoterapia en pastillas. La cercanía a la capital leonesa facilita el acceso a todos los servicios que necesitan, especialmente los sanitarios.
María echa de menos a sus hijos que, de momento, siguen en Córdoba con su padre, aunque espera que en junio pueda reunirse con ellos. «He tenido que sobrevivir desde pequeña», señala al hablar de lo que ha supuesto enfrentarse al cáncer.
María y Lillo forman parte de las más de 300 familias que se han asentado en el medio rural, en toda España, gracias al programa de Coceder contra la despoblación. Volver al pueblo ofrece asesoramiento gratuito de la entidad y de los centros de desarrollo rural asociados, como es el caso del Centro de Desarrollo Rural El Villar en la zona de León y AFA Bierzo en la comarca del Bierzo.
En los cinco años desde que se abrió la página web (https://volveralpueblo.coceder.org/g) se ha alcanzado la cifra de 670 personas establecidas: 485 adultas y 185 menores, y por género, 345 mujeres y 325 hombres. En este tiempo se han registrado más de 12.000 familias y un total de 35.000 personas y se han alcanzado los 1.689 recursos: 280 terrenos, 227 ofertas de empleo, 195 negocios y 987 viviendas.
En León se ofrecen actualmente una docena de negocios en venta, traspaso o alquiler o alquiler con opción a compra. Sahagún, Piedrasecha, Villoria de Órbigo, Villamejil, Villavante, Berlamga del Bierzo, Páramo del Sil y Fabero son algunas de las ubicaciones de establecimientos privados o públicos que se ofrecen como una oportunidad de volver al pueblo.