La perra Paca es liberada con el sambenito de PPP
El Ayuntamiento devuelve la tutela a su dueño, el artista sin hogar Salvador Armesto, tras un informe positivo del etólogo
Paca vuelve a casa tras dos meses y medio confiscada por el Ayuntamiento de León y bajo la tutela de la Asociación Protectora de Animales y Plantas de León. Después de un periplo que empezó con un espectacular operativo policial, el 23 de diciembre de 2023, en la Pícara Justina, para su captura como «perra peligrosa», un decreto municipal revoca su confiscación.
La Concejalía de Desarrollo Urbano devuelve la tutela a su anterior dueño admitiendo que la mayoría de las mordeduras «eran de leve intensidad» y «pueden explicarse como una respuesta de protección a su dueño». Pese a ello y a que al informe del etólogo especialista en educación canina, Félix García Rodríguez, que descarta un «proceso patológico (agresividad) en el comportamiento de Paca», la perra no perderá la condición de PPP que le han endosado.
En el registro de Siacyl, Paca ha sido catalogada como cruce de Pitbull, un detalle que se había escapado a los veterinarios durante sus siete años de vida y que «no concuerda en absoluto con sus rasgos físicos», según la letrada Rosa María Sánchez Griego. El Ayuntamiento de León resuelve, sin contestar al recurso de reposición, que Salvador Armesto recupere la tutela de la perra, «en base al óptimo resultado de la evaluación del animal y de su antiguo propietario». Un informe que también «aprecia un intenso vínculo» entre la perra y Salvador, así como «un adecuado control por parte de su dueño ante distintas situaciones planteadas».
El decreto de la Concejalía de Desarrollo Urbano condiciona la recuperación de la tutela de Paca «al compromiso por parte de D. Salvador Armesto Núñez, de conducir al animal en las condiciones de seguridad que marca la normativa». La perra siempre deberá ir provista de «bozal y correa de sujeción en vías y lugares de uso público», subraya.
Salvador Armesto, una persona sin hogar que reside en el barrio de La Palomera, en una casa abandonada y ocupada, ha tenido que pasar los controles exigidos para obtener la licencia para poder hacerse cargo de un PPP, como superar el examen psicotécnico y contar con un seguro de responsabilidad civil.
Según el decreto firmado por la jefa de Comercio, Consumo, Salubridad y Mercados, las normas que hay que cumplir con la citada catalogación, «minimiza la posibilidad de nuevos episodios de mordeduras».
La supuesta mejoría de Paca respecto al momento de su confiscación no podría atribuirse a su paso por la Protectora de Animales de León, que, a pesar de ser concesionaria del Ayuntamiento de León, se negó a «trabajar con Paca y su antiguo dueño Salvador, mediante la intervención de un etólogo o adiestrador canino para reconducir el comportamiento del animal y la convivencia responsable con su dueño», como consta en el decreto.
Ante esta negativa, la sección de Salubridad Pública del Ayuntamiento de León pidió el examen y la evaluación de Paca al etólogo y secretario de la Sociedad Canina Leonesa Félix García Rodríguez con el «óptimo resultado» señalado.
La recuperación de la tutela de Paca por Salvador Armesto también tiene a su favor que «no se han producido situaciones de maltrato sobre el animal, estando la perra en adecuadas condiciones nutritivas y sanitarias».
Asimismo, se ha tenido en consideración que los animales de compañía son «seres sensibles» y tienen efectos «beneficiosos en sus dueños y más concretamente cuando estos se encuentran en situación de vulnerabilidad económica y social, como es el caso que nos ocupa».
Otro aspecto que resalta el decreto es que, según la modificación de la Ley Hipotecaria, de 2021, los animales de compañía tienen una naturaleza distinta de la naturaleza de las cosas o bienes.
La perra Paca fue confiscada el pasado 23 de diciembre mediante un decreto municipal, a raíz de la declaración de PPP por parte del Servicio de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León «en base a las reiteradas agresiones a personas».
La publicación de la noticia en Diario de León sobre este incidente provocó una ola de solidaridad con Salvador Armesto, que no ha cejado ni un solo día en intentar recuperar a su perra, que es su única compañía.
El artista callejero sin hogar, conocido como el Señor de las Pompas, recibió el apoyo de la letrada de Madrid Rosa María Sánchez Griego, que, de forma totalmente altruista, recurrió el decreto de confiscación y solicitó la vista del expediente del caso, lo que puso de manifiesto la levedad de las agresiones.
La letrada ha solicitado también el silencio administrativo, al no contestar el Ayuntamiento de León al recurso de reposición y como paso previo a un recurso contencioso administrativo contra la confiscación.
Además, Salvador Armesto, con el apoyo del grupo solidario, ha recabado casi 7.000 firmas en change.org que solicitaban que Paca fuera devuelta a su dueño. Muchas personas se han volcado tanto en León, como de diversos puntos de España para facilitar recursos para conseguir la licencia de PPP.
Un agridulce «final feliz» que deja al descubierto los prejuicios hacia las personas sin hogar. Pero también la solidaridad de la sociedad.