La tradición del Domingo Tortillero en León
Ana, Badana, Reebeca, Susana... Lázaro, Ramos y en Pascuas estamos. El refrán marca los nombres de los domingos de Cuaresma en la liturgia cristiana. Este domingo es Lázaro, el protagonista de uno los milagros de Cristo, que estaba postrado e incapacitado y fue capaz de levantarse.
Pero Lázaro tiene un sentido popular en tierras leonesas. Es el domingo tortillero, una fiesta popular en la que los abundantes huevos que proporcionan las gallinas en esta época del año se transforman en tortillas variadas (patata, escabeche, chorizo...) y otros platos como natillas, flan, leche frita o torrijas.
En los pueblos de León, la tradición de correr la tortilla no se ha perdido del todo, especialmente en la zona del sur de la provincia. Desde Sahagún hasta Valderas, siguiendo el curso del Cea, y en toda la vega del Esla. En La Bañeza, ciudad festiva por antonomasia, son típicos los bollos de San Lázaro, considerados el producto más antiguo de la repostería bañezana.
Tradición muy viva en zonas como Sahagún que hoy se recupera en Villaornate, coincidiendo con las fiestas de San José, y en Fresno de la Vega, donde no faltará la tortilla de pimientos, el fruto por excelencia de su huerta. En la plaza Mayor hay concurso de tortillas. En Sahagún coincide con la subasta de los pasos, a las cinco de la tarde.
Era una fiesta de jóvenes en torno a las bodegas y también una fiesta familiar en la que participaban chicos y abuelas. Un respiro entre los rigores de ayunos y preceptos cuaresmales y una celebración de la primavera, anticipada o ya metidos en ella.
El domingo tortillero también es muy celebrado en los valles de Benavente, tierras leonesas en la provincia de Zamora, en las que las tradiciones no atienden a las fronteras más recientes en la historia.