Urbi et Orbi por el camino hacia la paz
El papa Francisco preside la misa del Domingo de Resurrección para dar su bendición global y exige un «inmediato alto el fuego» en Gaza
Tras dar la sorpresa al decidir en el último momento no acudir al Coliseo para presidir el Vía Crucis del Viernes Santo, justificando su ausencia por la necesidad de «preservar su salud», el papa Francisco sí que presidió la misa del Domingo de Resurrección, al final de la cual ofreció su mensaje pascual y su bendición Urbi et Orbi desde el balcón central de la basílica vaticana, con la que concedió la indulgencia plenaria (perdón de los pecados) a las personas que lo escuchaban. Unas 60.000 personas siguieron sus palabras desde la plaza de San Pedro, que estaba tapizada de flores y plantas, ocupando también los fieles buena parte de la anexa Vía de la Conciliazione.
En su mensaje pascual, uno de los momentos de mayor interés para los católicos durante el año y el undécimo desde que fue elegido obispo de Roma, Jorge Mario Bergoglio fue deteniéndose en las mayores crisis que afronta hoy el mundo, como el enfrentamiento entre Israel y Palestina, la guerra en Ucrania y los conflictos en Libia, Siria, Armenia y Sudán, entre otros países. Tampoco se olvidó de mencionar a los migrantes y a las víctimas de la trata de seres humanos, así como de denunciar tanto el aborto como los abusos y violencia que sufren muchos niños. Lo hizo leyendo sin problemas el texto que tenía preparado, mostrando así que parece haber superado las dificultades respiratorias sufridas estos últimos meses. .
«Mi pensamiento se dirige principalmente a las víctimas de tantos conflictos que están en curso en el mundo, comenzando por los de Israel y Palestina, y en Ucrania», dijo el Papa en su mensaje pascual, en el que imploró a «Cristo resucitado» que abra un «camino de paz» para las «martirizadas» poblaciones de esas regiones, invitando además a «respetar los principios del derecho internacional». Francisco, que en el pasado se había presentado como posible mediador en el conflicto entre Moscú y Kiev, propuso un «intercambio general» de prisioneros entre ambos bandos. «¡Todos por todos!», clamó, provocando un aplauso entre la multitud.