Más jóvenes que se autolesionan
Salud Mental Infanto Juvenil de León atiende cada vez más a menores con trastornos afectivos, de ansiedad, conductas autolesivas y adicciones a las tecnologías
«Se ha apreciado un incremento muy significativo en los últimos años, que sigue subiendo cada año. Los años previos a la pandemia teníamos una demanda de 700-800 pacientes nuevos y desde la pandemia (2021) no hemos bajado de 1.000 y en los 3 primeros meses del 2024 hemos recibido más de 300 peticiones de consulta». El responsable de la Unidad de Psiquiatría de Salud Mental Infanto- Juvenil del Hospital de León, Enrique Ortega, destaca el aumento «muy significativo desde la pandemia» de pacientes con trastornos de la conducta alimentaria, trastornos afectivos, trastornos de ansiedad, conductas autolesivas con y sin finalidad autolítica, adicciones a las nuevas tecnología, así como de pacientes con TDAH y TEA, «estos dos últimos diagnósticos muy posiblemente debidos a que cada vez se hace una mejor detección y a edades más tempranas desde pediatría de atención primaria y los centros educativos».
Cada año aumentan las peticiones de consultas por problemas de salud mental y de ansiedad en población más joven.
El jefe de Psiquiatría del Hospital de León, Francisco Rodríguez Fernández, apunta a que no sólo aumenta la demanda de consultas sino que también cambia el patrón de comportamiento y respuesta a la ansiedad y el estrés. Rodríguez y los especialistas consultados por este periódico, asegura que cada vez se ven más jóvenes que se autolesionan. «No buscan suicidarse, lo que quieren es hacerse daño». Para el psiquiatra las causas son múltiples con una consecuencia concreta, como es la intolerancia a la frustración. «Un cerebro joven es inmaduro y tolera mal la frustración en una sociedad cada vez más exigente con lo que se considera que tiene que ser el éxito. Por eso es muy importante educar en la cultura de la frustración. Todos nos frustramos todos los días. No todo el mundo llega a multimillonario o influencer de éxito. Ese contacto diario con las vidas que muestran las redes sociales, la información que llega por todos los medios y a todas horas que muestra constantemente a ‘triunfadores’ hace que sea difícil soportar esa frustración. Hace unos años eso no pasaba porque el espectro informativo era más pequeño. Hace pocos años tratábamos más trastornos de la conducta alimentaria y ahora vemos más autolesiones y consumo de drogas». Los jóvenes que llegan a las consultas se han familiarizado con drogas que hasta hace unos años eran poco frecuentes. «El speed (metafentamina) sigue como estimulante, pero ahora también se consumen drogas como la ketamina, que es un anestésico que sin control médico y en altas dosis tiene efectos alucinógenos. A esa edad lo que se busca es experimentar». Pero no sale gratis para la salud mental.
Juventud Rural
Beatriz Fernández Belzuz, psicopedagoga, y Ana García Pérez, psicóloga, de la Asociación Salud Mental de León, llevan años dando charlas en los colegios e institutos de la provincia de León. «Los jóvenes perciben que la marihuana, por ejemplo, no tiene riesgos, pero su consumo está relacionado con muchos problemas de salud mental. En los talleres les explicamos las consecuencias y les damos herramientas y estrategias para que sepan pedir ayuda».
Beatriz y Ana participan en el proyecto rural ‘Salud mental en positivo’, una iniciativa de la Asociación Salud Mental de León que por primera vez recibe financiación del Ministerio de Sanidad. «Es la primera vez que el Ministerio dedica una partida presupuestaria a un proyecto de este tipo. Las instituciones se están poniendo las pilas por el aumento de problemas mentales y de ansiedad en la gente joven, de los que lleva tiempo alertando la Organización Mundial de la Salud. Desde la pandemia han aumentado mucho, pero la parte positiva es que se habla de ello».
Las dos profesionales alertan de que la vorágine de la vida, los cambios sociales, las prisas, las redes sociales están provocando cambios en los comportamientos. «Cada vez les cuesta más relacionarse con las personas. Les falta habilidades sociales y de comunicación. El cambio en los últimos años ha sido radical, es más individualista, no están tanto en la calle y no se comunican en persona».
La psiquiatra Virginia Garrido Fernández, ha formado parte del equipo de Salud Mental Infanto-Juvenil y ahora trabaja en el Hospital de Día de León. «Ahora vemos más demanda de asistencia por problemas graves. Se han intensificado los cuadros depresivos, las autolesiones y el consumo de sustancias tóxicas. Las causas son múltiples. Es más fácil el acceso a información e imágenes en las redes sociales con contenidos que no son adecuados para su edad y tampoco es información fiable. A las familias y a los profesionales del sistema educativo les cuesta mucho tener un cierto control sobre el acceso».
Virginia Garrido destaca que tanto las urgencias hospitalarias como los ingresos han aumentado «bastante». «En las urgencias hospitalarias se valoran los intentos autolíticos, autolesiones o trastornos de la conducta que no se pueden contener, los graves». Los problemas mentales por consumo de drogas «se agravan si hay una patología de base».