Abdomen plano tras la gestación
La diástasis abdominal, una distensión y debilitación de la musculatura del abdomen debido al crecimiento del bebé en el vientre materno, es una de las señales visibles más frecuentes que deja el embarazo. Una especialista ha desarrollado un programa de entrenamiento para revertir esta alteración
La diástasis abdominal (DA) es una alteración de la pared abdominal que se produce cuando los músculos rectos del abdomen se separan a nivel de la línea alba, un tejido situado verticalmente en la línea media del cuerpo, lo que deja la zona central de la pared abdominal más debilitada», explica Portal Clínic (www.clinicbarcelona.org/portalclinic). Se calcula que hasta dos tercios de las mujeres presentan DA después del parto, según esta misma fuente. Aunque se suele hablar de «los rectos», en plural, el recto abdominal es considerado como un solo músculo, con dos partes, izquierda y derecha, explica un fisioterapeuta.
Los rectos ocupan la mayor parte de la pared abdominal y van desde las costillas hasta la parte superior del pubis. Están unidos de arriba a abajo en el centro del abdomen mediante la línea alba, existiendo entre ambos un espacio de separación, que crece a medida que el vientre de la futura madre aumenta de tamaño.
La separación y estiramiento de los rectos abdominales origina la DA, que puede llegar a causar abombamiento de la pared abdominal, arrugas en la piel, hernias abdominales y dolor lumbar, según el centro médico Pelvicus (www.pelvicus.es) . «Aunque no es un problema exclusivo de las mujeres, la causa más habitual de la DA suele ser el embarazo», explica Gabriela Grande, entrenadora personal especializada en diástasis abdominal.
Grande (www.gabrielagrande.com) ha creado un programa de entrenamiento y una serie de herramientas efectivas y comprobadas, para solucionar la DA y mejorar a nivel físico y emocional, que describe en su libro ‘Reto diástasis abdominal’.
«Si tu abdomen se va inflamando a lo largo del día; lo sientes débil; tienes dolor lumbar permanentemente; problemas de suelo pélvico (como pérdidas de orina o prolapso); digestiones pesadas o hernia umbilical, es posible que padezcas diástasis abdominal», señala. Grande explica que su programa de rehabilitación de la DA, no pone el foco de atención en el recto abdominal (el músculo lesionado) sino en el denominado ‘core’ o conjunto de músculos que componen nuestro corsé natural, y especialmente, en el músculo transverso abdominal. «El transverso abdominal actúa como una verdadera faja natural. Su principal función es contener las vísceras (sujetar los órganos internos) y darle estabilidad a la columna vertebral», añade. «Un transverso fuerte y funcional logra suplir el mal funcionamiento del recto abdominal y revertir sus consecuencias a nivel estético y de salud», apunta.
Señala que «le costó aceptar que para rehabilitar un músculo debía fortalecer otro. Pensaba: si el problema está en el recto abdominal, la solución estará allí. Pero el transverso abdominal se convirtió en el protagonista indiscutido del Reto Diástasis».
Explica que su programa no es un entrenamiento convencional de ejercicios «curativos», sino que abarca un concepto terapéutico más amplio, sustentado sobre tres pilares con gran poder transformador (activación, respiración y postura), que «actúan, cada uno a su manera», sobre el transverso abdominal.
Estira una pierna y asegúrate de que tu pelvis (el triángulo formado por los huesos de la cadera y el hueso del pubis) se mantenga paralela al techo. Toma aire por la nariz y al soltarlo por la boca eleva unos pocos centímetros la pierna que tienes estirada. Toma aire por la nariz apoyando la pierna nuevamente en el suelo. Repetir quince veces.