Alergias: cómo han cambiado en los últimos años y qué hacer para combatirlas
Una persona sopla un diente de León.
Los meses de buen tiempo, además de la deseada subida de temperaturas, también tiene su lado oscuro: las alergias primaverales. Es la mala cara de la primavera y el verano y es que el cambio climatológico provoca ciertos trastornos en la salida de las personas que han parado de ir en aumento en los últimos años.
De hecho, los últimos estudios apuntan a que las tasas de población alérgica están aumentando. una tendencia que seguirá al alza en los próximos años. La prevalencia de alergias ha crecido y actualmente se estima que un 30 % de la población de España tiene algún problema de este tipo.
A ello, se han sumado otros factores de diversa índole como la contaminación, el cambio climático, el sedentarismo, el sobrepeso o el consumo de alimentos procesados, entro otros, que también han aumentado en los últimos tiempos.
La alergia es una reacción del sistema inmunológico a una sustancia extraña llamada alérgenos y que no deberían generar ninguna reacción en condiciones normales.
Estornudos, picor, congestión nasal, moqueo o conjuntivitis son algunos de los síntomas que padecen las personas alérgicas, que suelen reaccionar, sobre todo, al polen o los insectos.
Consejos para minimizar la alergia al polen
- 1. Lo primero es saber si, verdaderamente tienes alergia y a qué para que puedas tomar las medidas adecuadas para combatirla.
- 2. Tener en cuenta las horas del día en las que aumenta la posibilidad de sufrir los síntomas de las alergias: los alérgenos suelen alcanzar su pico máximo entorno al mediodía. Tenlo en cuenta a la hora de ventilar las estancias de tu casa.
- 3. Cuando limpies, trata de no remover el polvo, llevando a cabo limpiezas húmedas
- 4. Utiliza gafas de sol para proteger tus ojos
- 5. Si decides hacer excursiones en la naturaleza, elige una mascarilla.
La importancia del estilo de vida
Cuidar tu sistema inmunológico es vital para tu salud y para que tu cuerpo esté bien preparado de cara a afecciones externas. Llevar un buen estilo de vida en que haya una buena alimentación, descanso, ejercicio y control del estrés, además de evitar el alcohol y el tabaco, es básico para tener un sistema inmune preparado para batallar contra las agrsiones que vienen de fuera, como las alergias.
El alivio de la vitamina C
Los alimentos con vitamina C, ácido fólico y nutrientes con propiedades antiinflamatorias "ayudan a aliviar las reacciones alérgicas", según ha explicadoa a Efe la experta en Medicina General del centro médico MGC Mutua, la doctora Nuria Paredes, con motivo de la llegada de la primavera, y consigo, las etapas de mayor polinización.
Según la doctora Paredes, "las alergias ocurren cuando el sistema inmunitario reacciona de manera exagerada ante una sustancia extraña, como puede ser el polvo, el polen, el veneno de las abejas o el pelo de las mascotas", así como "al ingerir ciertos alimentos, como los cacahuetes, el melocotón, el huevo, etc.".
En concreto, la manzana (con quercetina, un flavonoide que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico), el ajo y la cebolla (con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y vitaminas que ayudan a prevenir el envejecimiento celular), o el jengibre, son algunos de los alimentos aconsejables para la prevención de alergias.
La importancia de detectarlo a tiempo
Un estudio de alergia.
Cuando un paciente acude a una consulta de Alergología, lo primero es realizar una entrevista. Se le hacen unas preguntas con las que se cataloga el tipo de problema y se planifica un estudio. Se hacen pruebas en la piel de los antebrazos con múltiples alérgenos alimentarios y ambientales y, al testarlo, se consigue saber qué sustancias son las que están causando la situación clínica al paciente.
También se solicitan analíticas de sangre con las que realizar un diagnóstico molecular, que consiste en identificar en concreto las proteínas de los alérgenos que están causando el problema al paciente, lo que permite "hacer una medicina de precisión".
Y se pueden hacer otras pruebas, como por ejemplo la espirometría, que sirve para medir la capacidad respiratoria y saber si está alterada o no, según ha detallado a Efe la especialista de Alergología del Hospital Sierrallana de Torrelavega (Cantabria) Aurora Gutiérrez.