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Publicado por
García Trapiello

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Jamás este país de plácidos domingos tuvo tanta gana de que llegara un jodío lunes. Hoy es. Quinto lunes de Pascua, el resurrexit en sus finales. Día de revelación o apocalipsis, de despejar el gran enigma y de desatar los nudos que hace seis días se le hicieron en la garganta de la pluma a Pedro Sánchez y en el estómago a todo su colegio apostólico y a cuantos sonrió con cargo o favor. ¿Qué pasará?... ¿cuántos pocos lo saben ya?... ¿y quién saltará por la ventana: el presidente o la confianza?... ¿el asaeteado o los arqueros?... porque la ventana sigue ahí, abierta de par en par, como ese enorme ventanal del Vaticano en el que se clavan todos los ojos esperando que asome y les bendiga el papa electo tras una fumata bianca . ¿De verdad resucitará Sánchez al sexto día apareciéndose primero a las magdalenas quebradas en llanto por él y después a los tomases incrédulos que no reprimirán sus ganas de seguir hurgando con el dedo en la herida?... il papa e morto, ¡viva il papa! ... ¿y será el mismo papa redivivo?... ¿reeditamos corcel o cambiamos de montura en mitad de este río de aguas turbulentas?...

« Y en estas llegó Fidel, se acabó la diversión, llegó el comandante y mandó a parar », cantaba el diablo colorao de Carlos Puebla susurrándole a la oreja a Zapatero que, miren ustedes por dónde, podría ser aquí el único resucitado tras la pasión y muerte de un mesías retirado al desierto que deja tras de sí. Claro que, preguntado nuestro paisano por tal extremo, dijo un lacónico ¡no!!, como de entrada, como aquello de la Otan que después acabó en salida al sí. ¿Es que en el páramo socialista hay algún otro u otra con más papeletas o carisma y más torerillo que monosabio?... porque si muere Sánchez, la Ascensión a los cielos bien podría hacerla Zapatero. En la debacle sinodal socialista sería el socorrido redentor: ¡¡vuelva a nos el tu reino!!... Y ese demonio a la oreja seguirá insistiendo: «Papes, todo tuyo... y si no es en esta, la próxima». Y Papes titubeará. No por negarle tres veces dejaría el Perro Maestro de decirle «tú no eres Pedro como yo, pero sobre ti reedificaré mi templo».