El dolor crónico afecta a una de cada cuatro personas y va en aumento
El Copcyl presenta una novedosa guía con estrategias y herramientas para afrontar un problema que limita la vida diaria y crea ansiedad, estrés y depresión
José Luis Santos Cela, Julia Otero García y Silvia Muñoz Manceñido. MARÍA FUENTES
Nadie demanda una consulta de psicología diciendo que sufre dolor crónico, pero son muchas las personas que acuden con problemas de ansiedad, estrés y depresión derivadas de ese dolor crónico.
El grupo de trabajo de Psicología en Dolor Crónico del Copcyl (Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León) ha elaborado la ‘Guía de tratamiento del dolor crónico como medio directo de ayuda a quien lo padece’ presentada este viernes por dos profesionales de este equipo, Julia Otero García y José Luis Santos Cela.
«Las estadísticas indican que una de cada cuatro o cinco personas sufre dolor crónico, en la gradación de leve a intenso, a lo largo de su vida y fundamentalmente afecta a la gente mayor», señaló Santos Cela.
El psicólogo explicó que el dolor crónico cursa en varias fases. «La primera es de sensación de agobio, tristeza y ansiedad que desdibuja a las personas porque no sabe de dónde viene; en la segunda fase atraviesa por un periodo depresivo porque pasa el tiempo y se da cuenta de que no puede dar respuesta y la tercera es la fase de aceptación, cuando empieza a integrarlo y aprender a vivir con él».
La diferencia del dolor crónico con otro tipo de dolor agudo es que éste, como puede ser el dolor de pecho por una neumonía, es que «este se resuelve con un tratamiento concreto». Sin embargo, hay enfermedades como el cáncer que cursan con dolor crónico secundario. «El origen es el cáncer pero se cronifica durante meses o por toda la vida de la persona», explica el experto.
«El dolor crónico limita mucho la vida de las personas que lo padecen», subraya la psicóloga Julia Otero. La guía, dirigida tanto a la población general, como a profesionales de distintos ámbitos o asociaciones, ofrece estrategias y herramientas para «reforzar la capacidad de convivir con el dolor». Técnicas de relajación, mindfullness, psicología combinada con neurociencia y neuropsicología ayudan a «controlar y, sobre todo a reducir, el dolor crónico», señala.
La guía ofrece pautas como distraerse, tener buenos hábitos de alimentación y sueño y técnicas de afrontación de la situación.
«La psicología junto con otras especialidades ofrece herramientas para asumir que se tiene que vivir con ello durante un periodo largo o toda la vida», incide Santos Cela.
El envejecimiento de la población pone más de relieve el problema del dolor crónico. «Las personas mayores se tienen que enfrentar a la degradación de los órganos», añade. Es el coste del aumento de la esperanza de vida. «Prolongar la vida supone llevar una mochila», en la que las enfermedades neurodegenerativas «van a ir aumentando» y con ellas el dolor crónico.
«El dolor se diferencia del sufrimiento en que el primero es objetivo y el segundo es subjetivo porque entran en juego los sentimientos y las emociones». explicó José Luis Santos Cela.
La presentación de la guía, que está disponible en la web del Copcyl, se realizó ayer en el salón de actos del Ayuntamiento de León dentro del ciclo ‘Psicología hoy: ¿qué puede hacer por ti?. La vocal presidenta del Copcyl en León, Silvia Muñoz Manceñido, fue la encargada de presentar a los ponentes.
Las conferencias ‘Psicología hoy: ¿qué puede hacer por ti?’ del Colegio de Psicología de Castilla y León suman más de 500 charlas ofrecidas en todas las provincias a más de 15.000 personas de Castilla y León desde su comienzo en 1993.