El Papa clama con los Nobel contra un mundo «en llamas»
Francisco debatió el futuro de la humanidad con 30 galardonados
En un insólito encuentro celebrado este sábado en el Palacio Apostólico del Vaticano, el papa Francisco recibió a una treintena de premios Nobel, a quienes había convocado en Roma para reflexionar sobre el futuro de la humanidad.
Después de que los galardonados, junto a otras personalidades del mundo de la ciencia, la política, el arte o el deporte, mantuvieran diversos encuentros sobre la educación, la alimentación, la sostenibilidad empresarial y el cambio climático, el Pontífice destacó en la audiencia que mantuvo con ellos la importancia de la fraternidad como elemento clave para construir la paz en un mundo que está «en llamas».
A este tema dedicó precisamente su encíclica ‘Fratelli tutti’, publicada en 2020 y cuyo legado promueve la fundación vaticana homónima que convocó el encuentro de Roma con los Nobel.
«La guerra es un engaño, es siempre una derrota», dijo en su discurso Jorge Mario Bergoglio, que también advirtió sobre lo equivocada que resulta a su juicio la idea de que pueda construirse una «seguridad internacional» basada en el miedo como elemento disuasorio. «Para garantizar una paz duradera es necesario volver a reconocerse en la humanidad común y a poner la fraternidad en el centro de la vida de los pueblos», dijo.
Discurso
La «paz política», en definitiva, precisa de una «paz de los corazones», destacó el obispo de Roma, pidiendo a los galardonados con el Nobel que promuevan con su «acción diplomática» el papel de los organismos multilaterales.
Entre los galardonados presentes en el encuentro con el Papa estaban la líder indígena nicaragüense Rigoberta Menchú y el activista contra la guerra nuclear costarricense Carlos Umaña. También había otras personalidades destacadas, como el presidente de la Nasa, Bill Nelson; el alcalde de Nueva York, Eric Leroy Adams; además de la viuda de Nelson Mandela, Graça Machel.
Los asistentes a esta peculiar cita se repartieron para debatir en doce mesas redondas convocadas en distintos puntos de la capital italiana y de la Ciudad del Vaticano. El propio Pontífice participó por la tarde en un encuentro con niños, con quienes mantuvo un diálogo en el que afrontaron temas como la felicidad, la amistad, el sufrimiento o la guerra. «El futuro de la humanidad está en las dos puntas: está en los niños y está en los ancianos», señaló Francisco en su charla con los pequeños.