Diario de León

Licenciado en Medicina y Cirugía y especialista en medicina integrativa

El médico Karmelo Bizkarra: «La salud es la gran ausente en las facultades de Medicina»

El director médico del Centro de Salud Vital Zuhaizpe en Navarra participa en un acto con especialistas sanitarios de León

Karmelo Bizkarra estará hoy en León. DL

León

Creado:

Actualizado:

Karmelo Bizkarra es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco en el año 1979. Experto en la práctica de la Medicina Natural e Integrativa desde el año 1980, es el director médico del Centro de Salud Vital Zuhaizpe (Navarra) desde 1988. Hoy dará una conferencia en León sobre Medicina Integrativa y ayuno en cáncer en el Hotel Barceló Conde Luna de 10.00 a 14.00 horas, un acto destinado a profesionales de la medicina y al que se accede con invitación.

—¿Qué es la medicina integrativa?

—La que integra lo físico con lo psicológico, emocional y energético del ser humano para favorecer la salud. La que utiliza una nutrición saludable, ejercicio, contacto con la naturaleza, respiración y expresión emocional para evitar las causas que han provocado la enfermedad. Muchas veces el cáncer tiene que ver con los hábitos de vida, la alimentación, el uso de sustancias químicas y condimentos presentes en los alimentos.

—¿Qué podemos hacer los que somos expertos en distinguir qué son y dónde se encuentran esas sustancias nocivas?

—Todos sabemos que comer frutas y verduras nos lleva a la salud, pero comer fritos, embutidos y comida preparada nos lleva a la enfermedad. Todos sabemos que hacer ejercicio nos favorece la salud, y es uno de los tratamientos que se utiliza en EE UU para pacientes con cáncer, y sabemos que la vida sedentaria nos lleva a la enfermedad. Todos sabemos que no expresar las emociones y guardarlas y dejar que la vida vaya pasando sin entusiasmo y sin ganas de vivir favorece la enfermedad. El uso y abuso de los medicamentos tiene sus consecuencias. Dar una excesiva cantidad de antibióticos tiene efectos secundarios, el abuso de ansiolíticos y antidepresivos también tiene sus consecuencias. ¿Qué es más importante tratar la enfermedad o favorecer la salud? Esa es la disyuntiva ahora. Una de las medicinas que yo trabajo es la higienista, que viene Higiea, la diosa griega del arte de vivir para llegar a la mejor curación posible. Esto no indica que yo vaya en contra de la medicina. Soy médico que intenta integrar y hacer una educación para la salud, que es donde hace agua el sistema sanitario actual.

—El yoga, por ejemplo, están considerado pseudociencia por el Ministerio de Sanidad.

—Eso no es trabajar por la salud de la gente. Estamos en un país que utiliza una excesiva cantidad de medicamentos en vez de decirle que haga ejercicio, que cuide la alimentación y respire tranquilamente, que tenga contacto con la naturaleza y exprese sus emociones. Muchas enfermedades aparecen porque la persona pierde un sentido de vida. He oído muchas veces a las personas con cáncer decir que gracias a que se lo diagnosticaron han podido cambiar su sentido de vida.

—Dentro del sistema sanitario también se ha perdido ese tiempo de escucha y tranquilidad del médico de la familia, que conocía el contexto del paciente.

—Era el médico que conocía a la familia y sabía dónde estaban los puntos más débiles y podía aconsejar con conocimiento. A veces en la consulta me dicen que no saben cómo cuidar a un familiar enfermo, y siempre les digo que es fácil, ¡cuídate tú!. Si te cuidas, la persona que está a tu lado está más tranquila y mejor. Es importantes saber ser paciente ante los síntomas desagradables de la enfermedad, pero también ser paciente en los procesos de salud. Paciente activo es dar poder a la persona para que se cuide. Desde las escuelas hasta las facultades de Medicina, la gran ausente es la salud, se lucha contra los síntomas de una enfermedad, pero no se favorece la salud.

—Parece contradictorio.

—Creo que hay mucho dinero por medio, mucho poder. Algunas empresas de la farmaindustria trabajan por la salud de las personas, pero otras no. Cuando prima lo económico a veces se pierde la parte humana. A veces el médico necesita estar tres cuartos de hora o una hora con un paciente, no cinco minutos, para escuchar los problemas, que ayuda a salir de la situación.

—Eso, ahora mismo, en el sistema público es una utopía.

—Tenemos que ir hacia la utopía para conseguir una realidad más humana donde el médico no es el que trata a, sino el que trata con, el que acompaña a recuperar la salud.

—En las redes sociales hay mucho gurú con aire sanitario con consejos para todo.

—En las redes sociales puedes encontrar las pepitas de oro que te ayudan en el camino hacia la salud, pero también mala información. Yo soy médico, y ampliar la ciencia de la curación me parece importante. No hay que olvidar que somos naturaleza y en la naturaleza hay muchos remedios que nos pueden ayudar. Muchos de los medicamentos actuales son extraídos de la naturaleza. A mí me gusta decir sanar al ser humano y sanear el sistema humano. La medicina no puede ser un pilar que mantenga el desequilibrio social en el que estamos inmersos. Cuanto más experiencia tiene un médico menos tiende a intervenir.

—¿Qué significa eso?

—Acabamos la facultad de Medicina y tenemos un medicamento, una intervención, una cirugía...Tengo 68 años y con el paso de los años soy más conservador del organismo y del ser humano. No podemos olvidar que una de las causas importantes de enfermedad y muerte es el uso y el abuso de medicamentos.

—Pero los medicamentos los receta el médico.

—El medicamento puede ayudar, quitar el dolor, eliminar una bacteria, pero ¿qué puedo hacer para no volver a enfermar? En cuarto de Medicina me di cuenta de que estaba estudiando mucho la enfermedad, sus síntomas y diagnóstico, tratamientos, pero nada de salud, de nutrición, respiración, ejercicio, contacto con la naturaleza, relaciones saludables.

—¿Cómo ha afectado el confinamiento de la pandemia?

—Hemos desconectado de las personas. El ser humano es interdependiente, queramos o no, y en este momento se aboga por una vida competitiva y olvida la colaborativa, que es más importante.

—Los profesionales alertan del aumento de las enfermedades mentales. ¿Por qué pasa?

—Si creemos que la ansiedad se quita con un ansiolítico y la depresión con antidepresivos, y duermo mejor porque me tomo un hipnótico, algo falla. Me puede ayudar en un momento crítico, pero hay que analizar por qué se ha llegado a esa situación, ir a la raíz de la enfermedad.

—Usted hablará hoy del ayuno en cáncer. ¿Qué es exactamente?

—Yo conocí el ayuno en 1980, una técnica curativa, y de eso hablaré hoy. Hay que ampliar las terapias contra el cáncer para comprobar si mejoran los tratamientos actuales. Yo sé que mejoran porque llevo más de cuarenta años viéndolo. ¿Por qué este sistema no se abre a los médicos que, como yo, llevamos tanto tiempo?. La forma de vida saludable y los remedios más naturales funcionan, ayudan.

—¿A qué llama ayuno?

—El ayuno hay que hacerlo bajo la supervisión de un médico especialista. Cuando una persona está enferma necesita caldos y quietud, que es lo que hacían nuestros mayores. Tomar un zumo de frutas, una infusión, verduras, comer lo menos posible porque gastas menos en hacer la digestión y esa energía se deriva a la curación. El cuerpo sabe cómo mantenerse en equilibrio. Hay que comer alimentos por su forma y color. Un día que no se come color en los alimentos es un día perdido.

—¿Y la forma?

—Una forma expansiva, como la calabaza, llena de agua y vitaminas, o una forma contractiva, como la nuez o la almendra, que son minerales y proteínas.

—¿Y la carne?

—Hace años que no la como. Hay que comerla de vez en cuando y de calidad, sin sustancias químicas y el animal haya tenido un buen trato en la crianza. En la alimentación vegana, sin lácteos, huevos y miel, hay que suplementar la vitamina B12.

—¿Cuál es la dieta más saludable?

—Mucha fruta, muchas verduras, muchos frutos secos, cereales y legumbres.

—¿Cuántas enfermedades se evitarían con esa alimentación?

—La Asociación de Oncología Integrativa reconoce que el 40% de los cánceres disminuirían cambiando los hábitos de vida. La enfermedad, desde un catarro hasta el cáncer, tienen que ver con los hábitos de vida.

El ayuno

«Cuando una persona está enferma necesita caldos, zumos y quietud, no comer mucho»

Relaciones

«En este momento se aboga por una vida competitiva y la saludable es la colaborativa»
tracking