Leonor agradece el respeto y la amabilidad de los aragoneses tras recibir las máximas distinciones
A cinco semanas de completar su formación en la Academia de Zaragoza, resalta su aprendizaje y su aprecio por el Ejército de Tierra
La Princesa Leonor ha recogido este martes las Medallas de Aragón y de las Cortes de Aragón, así como el título de Hija Adoptiva de Zaragoza, donde ha se ha sentido "en casa, acogida y acompañada" gracias al "respeto y la amabilidad de los aragoneses".
La Princesa de Asturias, quien ha acudido a estos actos institucionales, los primeros en los que participa en solitario como mayor de edad, ataviada con el uniforme de cadete y con el Toisón de Oro sobre su corbata, recibe estos reconocimientos coincidiendo con su estancia en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza para cursar sus estudios militares, al igual que su padre, el Rey Felipe VI, quien recibió la Medalla de Aragón en 1989, mientras que la Medalla de las Cortes y el título de Hijo Adoptivo ya le fueron concedidos en mayo de 1986.
"Les puedo decir que lo que he vivido aquí supera con creces lo que pensaba hace diez meses", ha señalado la heredera al Trono, tras recibir la Medalla de Aragón en la Catedral de San Salvador, en referencia a su estancia en la capital aragonesa, donde llegó el pasado 17 de agosto.
En los sucesivos actos, han estado presentes las máximas autoridades que otorgaban los reconocimientos --el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón; la presidenta de las Cortes, Marta Fernández; y la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca--, así como la ministra de Defensa, Margarita Robles; el delegado del Gobierno de Aragón, Fernando Beltrán; expresidentes autonómicos como Javier Lambán, Luisa Fernanda Rudi, José Marco e Hipólito Gómez de las Roces, el Ejecutivo regional al completo y diputados y portavoces parlamentarios de PP, PSOE, VOX, Aragón-Teruel Existe y PAR --no han acudido representantes de CHA, Podemos e IU--.
Entrega de la medalla de Aragón
El acto más solemne ha sido el celebrado en la Catedral del Salvador, también conocida como la Seo, que ha comenzado con la Marcha de los Reyes de Aragón, interpretada al órgano mientras entraba Su Alteza, a las 12.16 horas. A continuación, ha sonado en el templo el Himno de Aragón y, después de los discursos de la heredera y del presidente autonómico, el acto se ha cerrado con los acordes del Himno Nacional.
La Princesa ha expresado que llegaba a la capital aragonesa "con muchas expectativas", en parte por las referencias de su padre, y "con ilusión y muchas ganas de aprender" en la AGM. Por todo ello, Zaragoza es una tierra que "siempre" formará parte de su vida. "Quedan sólo cinco semanas para que me vaya, para que reciba mi despacho de alférez, y ya empiezo a echaros de menos", ha asegurado.
Asimismo, ha señalado que en la AGM no sólo se ha formado como cadete, sino que ha descubierto "la exigencia académica e intelectual, física y técnica", lo que le hace "apreciar aún más" al Ejército de Tierra y a las Fuerzas Armadas.
"Lo que vivimos mientras nos formamos en la Academia nos une para siempre y nos hace madurar y crecer gracias al compañerismo, a la guía de mandos y profesores y a todas las personas que nos impulsan para seguir avanzando y mejorando. Aquí hemos jurado bandera, aquí hemos superado momentos que requerían esfuerzo y gran trabajo de equipo, aquí hemos disfrutado y sufrido juntos y, sobre todo, aquí hemos aprendido mucho", ha añadido.
Por último, en este "día especial", ha agradecido el "continuo" apoyo de los aragoneses, demostrado en esta jornada en la Aljafería, la plaza del Pilar y la Seo del Salvador, "lugares históricos donde la tradición y el simbolismo se proyectan con fuerza en el alma de los aragoneses y también de la Corona.
La Princesa de Asturias ha concluido su discurso diciendo que se siente "una aragonesa más" y "una maña más", después de subrayar que su padre también vivió "de un modo parecido" la entrega de estas distinciones hace casi 30 años y que en estos días han hablado "mucho de ello". "Seguir sus pasos significa mucho para mí", ha remachado.
Tras un breve recorrido por el templo, la heredera al trono se ha trasladado al contiguo Alma Mater Museum, donde se ha ofrecido un cóctel a las más de un centenar de personas invitadas a los actos, no sin antes salir a la plaza del Pilar, donde decenas de personas allí reunidas la han recibido al grito de "guapa" o de "viva Leonor".
No obstante, el primer lugar al que se ha dirigido la Princesa ha sido el Palacio de la Aljafería, sede del Parlamento autonómico, donde ha recibido la Medalla de las Cortes de Aragón.
La heredera a la Corona ha llegado al palacio a las 10.30 horas, donde ha sido recibida por las autoridades, que la han llevado al Patio de Santa Isabel, donde le han impuesto la Medalla. Acto seguido, se ha trasladado al Salón del Trono, donde ha plasmado su firma en el Libro de Oro de la institución y ha calificado su visita como "una ocasión especial" que le ha dado la oportunidad "de conocer más su historia y disfrutar de su belleza".
Seguidamente, la comitiva se ha dirigido al Ayuntamiento de Zaragoza, donde ha recibido el título de Hija Adoptiva de la ciudad, en un acto que ha contado también con la presencia de Luisa Fernanda Rudi, en calidad de exalcaldesa. No ha acudido ningún otro exregidor ni los dos concejales de Zaragoza en Común.
A su llegada a la Casa Consistorial, la alcaldesa, Natalia Chueca, le ha hecho entrega del Bastón de Mando de la ciudad, un gesto con el que ha replicado el detalle que ya se tuvo en 1986 con su padre, el ahora Rey Felipe VI.
La Princesa Leonor ha aprovechado su visita para incluir unas líneas en el Libro de Oro del Ayuntamiento, en la que ha agradecido todos los reconocimientos, como el de Hija Adoptiva de Zaragoza, "una ciudad que conozco y quiero más después de vivir estos meses aquí y recibir el cariño de sus ciudadanos", ha escrito.
Desde la Casa Consistorial, ha recorrido a pie los alrededor de 200 metros que la separan de la catedral zaragozana, a través de la plaza del Pilar, donde se ha acercado a las decenas de personas que se han congregado tras las vallas de seguridad.
En el acto celebrado en La Seo, ha intervenido también el presidente del Gobierno autonómico, Jorge Azcón, quien ha reivindicado que "Aragón ha edificado su historia en torno a los valores de pacto, lealtad y libertad" y que "quienes pisaron antes que nosotros el suelo de nuestra tierra fueron capaces de encontrar siempre un lugar común en la Justicia y en el Derecho", así como en "el esfuerzo y el compromiso por llevar adelante la noble tarea de progresar juntos".
"Su presencia aquí, en la Seo del Salvador, es un símbolo inequívoco de pertenencia y fidelidad con la causa común de España", ha manifestado Azcón, dirigiéndose a la Princesa.
En su discurso, ha resaltado que los aragoneses caminan "con la tranquilidad de las gentes de bien y las personas leales, al lado de la Constitución, marcados por la experiencia vital de quienes no tienen nada que ocultar y de quienes defienden a carta cabal los irrenunciables principios de unidad e igualdad".
El presidente ha expresado que es "un honor" otorgarle los máximos reconocimientos a la heredera, a la vez que ha destacado el papel "imprescindible de la Corona para asegurar el orden constitucional, el normal funcionamiento de las instituciones y la vigencia del Estado de derecho.