Diario de León

La memoria de Celestino, el panadero fusilado en Garrafe, se queda en la cuneta

Los trabajos de la ARHM concluyen sin hallar los restos del hombre ejecutado extrajudicialmente por los golpistas en octubre de 1937

La ARMH tapó las zanjas abiertas en busca de Celestino en Garrafe de Torío.

La ARMH tapó las zanjas abiertas en busca de Celestino en Garrafe de Torío.RAMIRO

León

Creado:

Actualizado:

La memoria de Celestino González Bayón, un panadero fusilado en Garrafe de Torío en octubre de 1937, queda en la cuneta. Los trabajos arqueológicos de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) en una finca entre la carretera LE-311 y el ferrocarril de vía estrecha para encontrar los restos del hombre  represaliado han sido infructuosos.

El equipo de voluntarios ha tapado las zanjas abiertas en busca del esqueleto de este vecino de La Pola de Gordón que era natural de la localidad de Ruiforco de Torío. Tenía 64 años y fue detenido en los primeros días de octubre de 1937 junto a su hija Josefa González Sabugal.

Según la memoria familiar, que ha pasado de generación en generación, el hombre fue visto por última vez en la estación de Matallana de Torío, mientras que su hija fue conducida a León. Cuentan también que fue obligado a cavar su propia tumba.

Celestino González Bayón, casado con María Sabugal Arias y padre de seis hijos e hijas, fue acusado por los golpistas de "simpatía por las izquierdas" y ejecutado extrajudicialmente. Su búsqueda, autorizada por la Junta de Castilla y León, se inició a petición de la familia el martes y continuó esta mañana. 

A primera hora de la tarde, la ARMH dio por terminados los trabajos arqueológicos con el cubrimiento de la zona excavada con la tierra exhumada. Según Marco González, vicepresidente de la ARMH y director del proyecto, las obras realizadas en la carretera pudieron causar un removimiento de los restos humanos, lo que ha hecho imposible localizarlos en el lugar señalado para la búsqueda.

tracking