El Gobierno destina 1.300 millones extra para los cuidados en el hogar
La inversión permitirá ampliar servicios y horas de atención a domicilio, humanizar las grandes residencias y aumentar el acogimiento familiar de menores
El Gobierno destinará 1.324 millones de euros extra en tres años para impulsar la puesta en marcha de la nueva Estrategia Estatal de Cuidados. Es la hoja de ruta que debe guiar el trabajo de ministerios, autonomías, ayuntamientos, ONG y centros concertados para lograr que, antes de 2030, la atención personalizada y a domicilio de los ciudadanos con algún grado de dependencia sea la norma y su ingreso en residencias, la excepción.
Estos fondos adicionales, procedentes de la Unión Europea, pretenden ser el acelerador de la ambiciosa batería de reformas contenida en la nueva estrategia estatal, elaborada por el Ministerio de Derechos Sociales y aprobada ayer por el Consejo de Ministros. Un documento de más de cien páginas que desgrana las actuaciones para revolucionar la atención a los aproximadamente cinco millones de mayores, discapacitados, sinhogar y menores bajo la responsabilidad de los poderes públicos que precisan cuidados o apoyos continuados, sobre el 10% de los españoles, al tiempo que se marca como obligación dignificar las condiciones laborales de las 750.000 cuidadoras profesionales y descargar de parte de sus esfuerzos no remunerados a los millones de cuidadoras familiares, en su absoluta mayoría madres, esposas, hijas o hermanas.
La inversión extra servirá para ampliar y modernizar los servicios de atención a domicilio, tanto con más horas, tareas y personal de asistencia en el hogar como con la universalización y mejora de la teleasistencia, y para impulsar el plan que trata de humanizar la actual red de residencias, especialmente las de gran tamaño, convirtiéndolas antes del final de la década en un lugar que respete la personalidad y los deseos de sus clientes y en el que vivan en un ambiente semejante al de un hogar. Estos fondos están destinados también a financiar proyectos piloto de ONG e instituciones alineados con la estrategia y a tratar de garantizar que se cumple el objetivo de que en 2030 todos los niños tutelados por el Estado menores de diez años estén en acogimiento familiar.
El dinero llegado desde la UE debería ser solo el empujón inicial de una estrategia que admite que el cambio que busca requerirá de muchos años («no será de hoy para mañana»). El grueso de los fondos que permitirían ejecutarla deberán salir de una mejora notable y progresiva de los presupuestos estatales y autonómicos para la dependencia y las familias, cuyos aumentos concretos se fijarán en cada uno de los tres planes operativos bienales, el primero de los cuales se quiere tener aprobado este otoño. Se trata más de una obligación que de un deseo, pues si hoy el 20% de los españoles ya tienen más de 65 años y necesidades crecientes de ayuda, en 2035 esta proporción será del 25% y en 2047 del 30%.
La nueva estrategia tiene como objetivo acabar con un modelo que considera de precarizado, insuficiente y centrado en una atención institucionalizada, mediante el formato de las grandes residencias, en las que hay ingresados más 350.000 españoles.