Alimentar con datos a la IA previene el deterioro cognitivo

Medio centenar de expertos en salud, cuidados y nuevas tecnologías se han dado cita este jueves para participar en la jornada Salud cognitiva: Aprovechar la IA y los avances tecnológicos para prevenir la demencia y la fragilidad que ha auspiciado la Fundación INTRAS.

El encuentro tuvo lugar en el Campus Miguel Delibes de la Universidad de Valladolid (UVa) en el que se han testado programas de realidad virtual, avatares digitales y otras tecnologías para mejorar la recuperación y obtención de información sobre males y enfermedades relacionados con la edad avanzada, como el Alzhéimer o la demencia.

La directora del Investigación y Desarrollo de INTRAS, Raquel Losada, ha explicado en declaraciones a los periodistas que esta jornada se enmarca en el programa europeo ComfortAge en el que participan 39 instituciones públicas y privadas de once países de la Unión Europea y Reino Unido. En este encuentro en la capital vallisoletana, expertos en su mayoría de la cuenca mediterránea (Chipre, Italia, Grecia y España) han conocido de primera mano diferentes iniciativas que tienen como punto de partida la obtención y gestión de los datos.

«Lo que pretendemos es recoger muchos datos como nunca se ha podido y de diferentes variables, todo ello combinado y analizado con las técnicas apropiadas nos puede indicar tendencias, patrones y perfiles de personas que tengan un daño incipiente en el cerebro y podamos trabajar con ellas desde fases tempranas», aseguró. La información puede proceder de una gran cantidad de fuentes (programas de realidad virtual, sensores o dispositivos como un teléfono móvil o un reloj inteligente) y al tener más información del paciente, «se puede realizar tratamientos más personalizados, mejor ajustados a sus necesidades». En los cuatro años que dura el proyecto ComfortAge, financiado en su mayor parte por la Comisión Europea, se van a ver involucrados 2.000 pacientes, un millar de profesionales y 3.000 empresas de todo el continente europeo. El Grupo de Expertos por Experiencia de la Fundación INTRAS —formado por personas mayores que testan diferentes productos durante la fase de creación— ha probado algunas de estas propuestas, como un avatar virtual que permite testar diferentes respuestas cognitivas o una aplicación de realidad virtual que puede servir para mejorar la coordinación.

Esta institución, además, ha desarrollado una herramienta basada en Inteligencia Artificial que captura diferentes marcadores cognitivos y lo que pretenden es primero validarlo con test estandarizados y con una muestra de 400 personas, un objetivo que ha reconocido que es «bastante exigente».