Las trashumantes ya ven la montaña
Después de 32 días de camino y más de 500 kilómetros a pie, las merinas que vienen desde Huertas de Ánimas a Valverde de la Sierra, alcanzan El Burgo Ranero
Las merinas trashumantes que viene a pie desde Extremadura ha cumplido sus 32 de camino y más de 500 kilómetros en tierras leonesas. El rebaño de José Manuel Sánchez Miguel, de 1.500 ovejas, alcanzó este domingo la localidad de El Burgo Ranero. Con las montañas de León en el horizonte, el ganadero dice sentir más ánimo y las ovejas parece que también notan el cambio de aires. Por segundo año consecutivo, este pastor vocacional atraviesa Extremadura, desde el pueblo cacereño de Huertas de Ánimas, Castilla y Tierra de Campos con el aliciente de un verano con buen alimento en el puerto leonés de Valverde de la Sierra.
El rebaño fue recibido en El Burgo Ranero, enclave jacobeo y pastoril, por el presidente de la Asociación de Criadores de Merino de España, el leonés Álvaro Álvarez, de Ganadería Vegálvarez, que es uno de los principales ganaderos de merino negro en España. «Que s vuelva a retomar la trashumancia a pie en este momento es muy significativo», señaló.
«La trashumancia se declaró en enero de 2023 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, supone un intercambio de biodiversidad y en los momentos que vivimos una disminución de la huella de carbono», subrayó para enfatizar que «merece el reconocimiento de toda la sociedad».
«Este año vamos mejor porque conocemos el camino y las ovejas también», señala José Manuel Sánchez Miguel. Los problemas más frecuentes que se han encontrado son las cañadas más estrechas por la expansión agrícola, y muchas malas hierbas. En Arévalo sufrieron la falta de agua porque las ovejas no podían acceder al río, por lo que la sed fue sofocada gracias a un camión de los bomberos que vació su cisterna en la bañera donde se iban turnando las ovejas para beber.
Una expedición de siete personas, más los perros y unos burros acompañan al rebaño en su andadura hasta los pastos de altura de León. José Manuel Sánchez estima que el 21 de junio habrán alcanzado su meta, con tiempo suficiente para sumarse, el día 29, a la tradicional Fiesta de la Trashumancia de esta localidad de la Montaña Oriental, que es tierra de pastores trashumantes por antonomasia. En Valverde de la Sierra espera contar con la ayuda de un pastor para pasar al menos los dos meses de verano, gracias a un acuerdo con la Fundación Monte Mediterráneo, que tiene un programa de formación en el oficio para reforzar la trashumancia.