La Ibiza más infame: servir caviar y vivir en chabolas
El lugar donde más leoneses acuden en verano a trabajar la temporada es hoy una atrocidad que obliga a vivir en autocaravanas o casetas de madera, sin servicios ni agua
Los ayuntamientos de Ibiza tienen contabilizadas como mínimo a unas 770 personas que viven en asentamientos de chabolas, caravanas o tiendas de campaña repartidos por la isla, según la información recopilada por los Servicios Sociales o las distintas Policías Locales. Ibiza, la isla de la luz a la que tantos leoneses acuden cada año para trabajar durante la temporada de verano. Muchos de ellos han logrado establecerse con negocios propios, todos vinculados a la hostelería y la grastronomía.
Es un recuento que no incluye el camping ilegal de Can Rova, dado que el Ayuntamiento de Santa Eulària no ha calculado aún los habitantes de este terreno privado, que deberán ser desalojados por orden judicial en julio. Esta estimación tampoco tiene en cuenta las autocaravanas aparcadas en calles y puntos de la isla, y que también se están utilizando como viviendas.
El Ayuntamiento de Ibiza es el que más habitantes de asentamientos tiene contabilizados, con 28 personas viviendo de forma estable en infraviviendas, tiendas o caravanas y unas 300 personas que residen en casas de madera, que antes eran tiendas, y que cocinan con carbón y botellas de butano, explican desde el Consistorio.
Por su parte, el Ayuntamiento de Sant Josep tiene registradas 214 personas en el asentamiento de Can Raspalls, aunque hace una estimación al alza y calcula que podría haber hasta 300. En este terreno ha localizado 107 puntos con infraviviendas, de las que 53 son chabolas y 54 tiendas de campaña. También se ha registrado una autocaravana, un turismo y una persona que duerme al raso.
En este municipio han localizado además otro asentamiento con 30 personas en Cala de Bou y otro más, esta misma semana, con otras diez, tres de ellas menores, en una zona forestal cercana al kilómetro 8 de la carretera de Sant Josep, del que se tuvo conocimiento por un incendio en una de las infraviviendas.
Por su parte, el Ayuntamiento de Sant Antoni ha detectado un asentamiento de 45 personas en una obra inacabada de un edificio de la calle Bella Vista, y otro en Ses Variades, con una treintena de personas, algunas en situación de exclusión social que pernoctan en vehículos, y otras en caravanas, bien por decisión propia o por dificultad de acceder a una vivienda.
También en la zona de Sa Talaia hay otras diez personas que viven en tiendas de campaña o en chabolas y recientemente se han desalojado dos cuevas que se estaban usando como infraviviendas.
En cuanto al Ayuntamiento de Santa Eulària, sólo tiene detectado el camping ilegal de Can Rova, donde hay instaladas decenas de caravanas, tiendas de campaña, chabolas y vehículos, pero donde el Consistorio contabiliza únicamente a los habitantes en situación vulnerable: seis unidades familiares que suman una docena de personas.
Desde el Consistorio también señalan casos de acampada ilegal en zonas boscosas “de una sola persona o muy pocas” que se van trasladando ante las advertencias policiales de estar cometiendo una “ilegalidad”, además de que reciben “mucha avisos” de caravanas ante las que no se actúa si están correctamente aparcadas en la vía pública.
En el municipio de Sant Joan hay un asentamiento localizado en la zona boscosa de Portinatx con seis habitantes en tiendas de campaña. El jefe de la Policía Local, Marcos Marí, ha explicado que los propietarios han denunciado por usurpación de bien inmueble, pero que es “muy difícil” desalojar porque los procedimientos son “muy lentos”. Lo vigilan por el riesgo de incendio: "Es lo que más nos preocupa”, ha indicado Marí.
Por otra parte, ha añadido que si bien ha aumentado la presencia de caravanas, “la gente se ha concienciado un poco y lo que hacen es pernoctar, dormir y utilizarlo como un vehículo”, por lo que, si están correctamente aparcadas, la Policía Local no tiene motivos para actuar.
El asentamiento de Can Raspalls es el más importante del que se tiene constancia en el municipio de Sant Josep, y dado que se trata de un terreno privado, ni el Ayuntamiento, ni la Policía Local tienen “herramientas legales para actuar directamente sobre el mismo”.
Sin embargo, al ser “cada vez más extenso” el Consistorio intenta tener la “mayor información posible”. Para ello, en el último reconocimiento la Policía Local ha hecho un inventario y ha intentado conocer la “casuística” de los habitantes.
Desde Sant Josep también señalan que pese ser “una situación compleja de carácter social”, están produciendo infracciones de las ordenanzas municipales, tanto por parte de los moradores como por parte de la propiedad del terreno, por acampada ilegal y acumulación de residuos en zona de dominio público. “Siempre con la debida cautela, se van a estudiar medidas sancionadoras”, añaden.
Por su parte, Sant Antoni explica que los Servicios Sociales trabajan en la informar y asesorar a las personas sobre la cobertura de necesidades básicas que tienen a través de la derivación a Cáritas o al albergue municipal. La Policía Local también actúa con drones, en colaboración con Medio Ambiente, para localizar y desmantelar asentamientos para evitar riesgos de incendio forestal.
Por último, el municipio de Ibiza tiene un programa de colaboración con Cruz Roja para atender a las personas que viven en los asentamientos.
Al respecto, la coordinadora insular, Mary Castaño, ha explicado que hay diferentes perfiles a los que prestan ayuda: las personas que están en situación de calle o en infraviviendas todo el año en Ibiza y los trabajadores de temporada que están en asentamientos del extrarradio de la ciudad.
También están los trabajadores que viven en caravanas y que no necesitan la asistencia de Cruz Roja. La entidad presta ayuda a un media de 600 personas durante el año.