Inma Reyero, voluntaria del Teléfono de la Esperanza: «La juventud tiene mucha red social, pero poca red de apoyo»

«Parece increíble que la juventud se sienta tan sola. Está muy conectada en las redes sociales, pero tiene muy poca red de apoyo real». Inma Reyero es voluntaria del Teléfono de la Esperanza y desde hace un mes atiende en León el chat de la oenegé ‘Conéctate.social’ la app que se puede descargar en el móvil o acceder a través de la página web para ‘chatear’ en momentos de crisis.

Hablar siempre, por el canal que sea. Hablar y hablar hasta disipar el dolor, las dudas y la sensación de soledad. El Teléfono de la Esperanza abrió la primera línea en León en el año 2006. Pero el teléfono lleva en funcionamiento 50 años en toda España y ahora tiene sede en 29 provincias a través de las que reciben una media anual de 16.000 llamadas. Cada día, las personas voluntarias de este servicio atienden una medida de veinte llamadas diarias en León.

En estos 18 años de actividad en León, la sociedad ha evolucionado y los responsables del teléfono son conscientes de que la población más joven se comunica por otros medios. Los estudios evidencian el aumento de las enfermedades mentales, la ansiedad y el estrés en edades cada vez más tempranas. Con el esperanza de hacer el servicio más accesible para todas las personas, y en especial a la gente más joven, el Chat de la Esperanza ofrece las ventajas de anonimato, inmediatez, fácil acceso y un espacio seguro atendido por jóvenes adultos.

«La escucha activa es nuestra principal arma, intentamos validar las emociones, que no se sientan solos y los acompañamos para que busquen alternativas, que vean que hay salidas». Cuando Inma Reyero enciende el ordenador y conversa por el chat se encuentra con personas «con una visión de túnel, mucha soledad. No se sienten comprendidos por nadie».

Desde el 2022

Desde su puesta en funcionamiento en España en el año 2022 en Málaga, el chat ha recibido 18.000 peticiones de ayuda a nivel nacional. Las personas voluntarias que atienden este servicio están distribuidas en las distintas provincias en las que el Teléfono tiene sede, como es el caso de León «aunque al ser un registro anónimo que no deja rastro no se tiene constancia de la procedencia de las llamadas».

El chat está operativo de lunes a domingo de seis de la tarde a doce de la noche atendido por distintos voluntarios que hacen un turno a la semana de tres horas. En el primer trimestre de este 2024 ya se han recibido más de 2.000 entradas, de las que el 75% proceden de personas menores de 35 años y el 23% de menores de edad. El 53% de las peticiones son de mujeres.

Los mensajes que llegan al chat están cargados de problemas con un transfondo de soledad y sin una visión de salida. «Autolesiones, soledad, ideas suicidas, problemas de identidad de género, problemas psicológicos... no encuentran apoyos en su red más cercana y ni ellos mismos saben a veces como se sienten».

Para Inma Reyero es muy reconfortante atender el chat y poder ayudar a las personas que no ven una salida a sus problemas. «Con la gente joven es más fácil porque tiene la mentalidad más abierta, encuentra enseguida posibles alternativas, basta con acompañarles en ese proceso».

La salida siempre está en hacer un cambio. «Moverte del lugar en el que estás». Cuesta, pero compensa. «La gente mayor está más desencantada, pero la juventud en cuento les muestras alternativas cambian para bien».

El chat recibe cada vez más conversaciones. «Hemos aumentado el horario y estamos formando a personas voluntarias para que lo atiendan».

Inma accede al chat y se encuentra con un mensaje. «Hola», es la primera palabra con la que se encuentra. Como orientadora, responde y pregunta que cómo se encuentra. Ahí se inicia la conversación. «La escucha es terapéutica, empiezan a relajarse y al final son ellos mismos los que encuentran una salida. Entonces les animas a seguir ese camino».

El Chat de la Esperanza recibió el Premio a la Innovación Social Privada de la Fundación Obra Social de Castilla y León (Fundos). La presidenta del Teléfono de la Esperanza, Ana Agúndez Giraldo y la directora del proyecto, Aurelia González fueron las encargadas de recoger el premio, dotado con 10.000 euros. «El premio reconoció el servicio no sólo por dar acceso a las personas más jóvenes sino también a las que tienen problemas de audición y de habla», destaca Reyero, que anima a todas las personas que lo necesiten a ponerse en contacto con el Teléfono de la Esperanza a través de este chat.