Éxito de la fiesta cuir rural ‘La Cuireña’
Mucho público, mercadillo, poesía y música, en Barrillos de Curueño
Bailando la jota a ritmo de pandereta. FERNANDO OTERO
El Orgullo LCGTBIQ+ competía en Madrid con sus propias cifras siempre multitudinarias, mientras en un pequeño pueblo de León, en la ribera del Curueño, otra multitud rompía los estereotipos de la diversión rural con una fiesta rural alternativa.
La Cuireña Festa de Barrillos de Curueño fue todo un éxito de público, un arcoíris de ritmos y una exhibición de formas alternativas de mercado, con mercadillo de segunda mano y trueque.
Sonaron las panderetas que aprenden a tocar neorrurales de la ribera en las clases semanales de Orzonaga, bailaron jotas y salsa al ritmo del Combo Toro. Reina Pepiada y Amigues, Niño Niña y Beggin completaron el aroíris de ritmos en directo, con el colofón de una pinchada de minimal techno set con DJ Anubis a los mandos.
La icónica canción de Locomía, que hace 34 años hizo vibrar al mundo desde Ibiza, se entonó en Barrillos de Curueño, como himno coral improvisado. No hay olvido en el caudal del río de la memoria.
La fiesta cuir celebró la diversidad rural que florece a pesar de la despoblación en toda la provincia. Fue un espacio en para fomentar relaciones humanas saludables, disfrutando de los saberes tradicionales en libertad.
La Cuireña Festa ha sido organizada por el vecindario en colaboración con la Junta Vecinal, como una fiesta sostenible y cuidando el entorno.
Bailando la jota a ritmo de pandereta. FERNANDO OTERO