Diario de León

El KP.3 del covid-19 procede de una variante con alta evasión inmunitaria y tendrá un efecto global

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La continua evolución de las variantes del SRAS-CoV-2 constituye un obstáculo importante para la salud pública.

salud pública. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha designado la variante JN.1 del SRAS-CoV-2, que

JN.1, que ha evolucionado a partir de su progenitora BA.2.86, como Variante de Interés (VOI, por sus siglas en inglés) a la luz de su mayor

evasión inmunitaria y su transmisibilidad. La proliferante diseminación de JN.1 a escala mundial acentúa

su superioridad competitiva y su potencial para instigar nuevos brotes de infección, sobre todo en cohortes previamente infectadas por otras cepas anteriores.

cohortes previamente infectadas por variantes anteriores. En particular, las pruebas predominantes no corroboran

un aumento de la patogenicidad asociado a JN.1, y los antivirales conservan su actividad antivírica

tanto contra BA.2.86 como contra JN.1. La eficacia sostenida de los antivirales es un rayo de esperanza.

esperanza. No obstante, la habilidad de la variante para eludir los efectos inmunoprotectores conferidos por las vacunas existentes pone de relieve la necesidad de un tratamiento más eficaz.

inmunoprotectores conferidos por las vacunas existentes pone de relieve la necesidad imperiosa de desarrollar vacunas y enfoques terapéuticos más eficaces.

terapéuticos más eficaces. En general, las distintas trayectorias evolutivas de BA.2.86 y JN.1 ponen de relieve la necesidad

de vigilancia continua y de investigación académica para dilucidar sus implicaciones en la evolución de la pandemia.

de la pandemia, lo que requiere que las comunidades internacionales fomenten la colaboración

datos, el intercambio de conocimientos y los esfuerzos científicos colectivos.

Desde la aparición, a finales de 2021, de la variante SARS-CoV-2 Omicron

(designación de linaje Pango B.1.1.529) ha perpetuado

perpetuado sucesivas oleadas de incidencia a escala mundial

escala mundial, atribuibles a su evasión inmunitaria en evolución (1).

Resulta especialmente preocupante la subvariante BA.2.86 de Omicron

surgió en 2023, caracterizada por un marcado aumento

número de mutaciones en la proteína espiga en comparación

con su predecesora BA.2 (2). Además, la subvariante JN.1

(también denominada BA.2.86.1.1) que evoluciona a partir de BA.2.86

ha aumentado internacionalmente desde su aparición a finales de

2023, con aumentos notables en Europa y los Estados

Estados Unidos (3).

La variante BA.2.86, definida como la "segunda

generación de BA.2", se caracteriza por la posesión

de otras 34 mutaciones en la proteína espiga,

distinguiéndose significativamente de las variantes BA.2 y XBB.1.5

(Figura 1). Estas mutaciones están predominantemente

en el dominio N-terminal (NTD) y en el dominio de

de unión al receptor (RBD), lo que afecta a la capacidad de

y la capacidad de evasión inmunitaria de la variante (4).

Procedente de la BA.2.86, la JN.1 se caracteriza por una

mutación adicional, L455S, dentro del RBD de la proteína

espiga (5). Esta mutación dota a JN.1 de una mayor

mayor transmisibilidad y evasión inmunitaria, diferenciándola

de su antecedente, BA.2.86.1, así como de otras variantes

del linaje XBB (6). Los análisis in vitro revelan

que JN.1 muestra una menor afinidad de unión con la proteína

receptor humano de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2)

un mecanismo fundamental que facilita la entrada del virus en las células huésped (6).

en las células huésped (6). No obstante, JN.1 se asocia a una

infectividad elevada en relación con la variante BA.2.86 (5),

y la modelización epidemiológica ha dilucidado que la variante

la variante JN.1 se caracteriza por una dinámica ventajosa de crecimiento

de crecimiento y propagación, con una tasa de crecimiento

2,3 veces superior a la de la variante EG.5.1.1 (5).

Además, JN.1 mostró una evasión inmunitaria

evasión inmunitaria contra la neutralización inducida

neutralización y una amplia resistencia frente a los anticuerpos monoclonales de clase 1

y 3 dirigidos contra la RBD (5).

Este fenómeno subraya una sofisticada interacción

entre las estrategias de evasión inmunitaria de la variante y su

eficiencia en la unión al receptor.

Correspondencia

www.ddtjournal.com

Drug Discoveries & Therapeutics. 2024; 18(1):67-70.

Posteriormente, la Organización Mundial de la Salud (OMS)

JN.1 como variante de interés (VOI), lo que la sitúa en la

de su marco de vigilancia de variantes (7).

de vigilancia de variantes (7). El ascenso de JN.1 se correlaciona con

con el aumento de las detecciones en la vigilancia de

en regiones como los Países Bajos y Singapur (8).

Países Bajos y Singapur (8). Se han realizado numerosos estudios

realizado para seguir la proliferación del SARS-CoV-2

mediante el análisis de muestras regionales de aguas residuales

(9-11). Un informe publicado por los Centros para el Control y la Prevención

Control y Prevención de Enfermedades (CDC) el 5 de enero destacaba

una notable intensificación de la actividad vírica, especialmente

un aumento del 27% en la carga vírica de las aguas residuales

en comparación con el año anterior (10). Además,

tras su identificación inicial en muestras de aguas

aguas residuales en Alemania, JN.1 ha ascendido rápidamente a una

posición de mayor prevalencia endémica (11). A 20 de enero de

20 de enero de 2024, se habían detectado en todo el mundo un total de 78 178 secuencias relacionadas con JN.1 y 95 183 con BA.2.86

secuencias relacionadas (Figura 2A

y 2B), según los datos procedentes de la base de datos covspectrum (https://cov-spectrum.org) (12).

Cabe destacar que JN.1 representaba el 88,6% de estas secuencias,

y mostró una trayectoria ascendente persistente con

en múltiples regiones de todo el mundo (Figura 2C).

2C). 

Hasta la fecha, no hay pruebas empíricas que sugieran que la variante JN.1 esté implicada en la exacerbación de los

síntomas clínicos o aumentar la patogenicidad (13).Las manifestaciones clínicas asociadas a la infección por JN.1coinciden estrechamente con las observadas en las variantes

Omicron, predominantemente fiebre,tos, dolor de cabeza y, en muchos casos, afecciones asintomáticas o leves (14).o leves (14).Además, un estudio recienteha dilucidado que los agentes antivirales, incluidos paxlovidremdesivir, y molnupiravir, conservan su actividad antivírica

tanto contra BA.2.86 como contra JN.1 (15).A la luz de esta disminución de la inmunidad específica contra el SARS-CoV-2

inmunidad específica frente al SRAS-CoV-2pronunciada entre la población de edad avanzada, laevaluación de estrategias de vacunación de refuerzo

de refuerzo (2,8). Se ha demostrado que las vacunas bivalentes de refuerzohan demostrado aumentar transitoriamente los títulos de neutralización,mientras que su potencia inmunogénica también disminuyeen un plazo de seis meses (8). Además, con larápida evolución del SARS-CoV-2 durante la continuacontinua propagación, las investigaciones ponen de relieve la urgenteformulaciones de vacunas en respuesta al SRAS emergente68Figura 1. Evolución Evolución filogenética y mutaciones de aminoácidos clave de las subvariantes de Omicron. A: Árbol filogenético de las subvariantes de Omicron

basado en secuencias de picos. B: Mutaciones de aminoácidos clave en la proteína de la espiga de las subvariantes de Omicron.www.ddtjournal.comDrug Discoveries & Therapeutics. 2024; 18(1):67-70. 69se debe abogar por futuras actualizaciones de la vacuna, y seque las personas que no hayan estado expuestas a Omicronde refuerzo actualizadas para aumentar la protección.para aumentar la protección.Las vacunas recientemente actualizadasvariantes como la XBB.1.5 han demostrado reactividad cruzada con la JN.1, lo que indica su posible eficaciacontra las variantes emergentes (8).Las distintas trayectorias evolutivas de BA.2.86 yJN.1 ponen de relieve la necesidad de una vigilanciay la investigación académica para dilucidar sus implicacionespara la evolución de la pandemia.La propensión de JN.1evadir las respuestas inmunitarias presentaa las vacunas y anticuerpos terapéuticos existentes,terapéuticos existentes, lo que subraya la necesidad imperiosa de

variantes del CoV-2 (16). Las respuestas inmunitariasinicialmente formadas por vacunas basadas en la cepa ancestral son menoscontra las vacunas de refuerzo basadas en Omicron debido a lainmunitaria (17,18).Los estudios realizados tanto en ratones como en seres humanoshumanos han demostrado que la eficacia de un único refuerzo Omicronse ve comprometida por la impronta inmunitaria, un reto queque puede abordarse con un segundo refuerzo de Omicron (16).Este enfoque no sólo mitiga el efecto de improntasino que también induce una amplia respuesta neutralizante. Otros análisis deanálisis revelaron que los individuos con exposiciones repetidas a Omicrondesarrollan anticuerpos maduros específicos de Omicron,muy diferentes de los desencadenados por la cepa ancestralancestral, lo que reduce eficazmente la impronta inmunitaria (16).Así pues, la eliminación del componente de la cepa ancestral deFigura 2. Propagación mundial y prevalencia de variantes relacionadas con JN.1 o BA.2.86. La proporción de variantes emergentes del SRAS-CoV-2 JN.1*(A) y BA.2.86* (B).Distribución geográfica mundial de la prevalencia de JN.1* (C). La figura se generó mediante https://cov-spectrum.org/. *,incluyendo todas las variantes relacionadas con JN.1 o BA.2.86.www.ddtjournal.com

79 Drug Discoveries & Therapeutics. 2024; 18(1):67-70.vacunas y enfoques terapéuticos eficaces. Además

la creciente prevalencia de JN.1 puede atribuirse a factoresa factores que van más allá de la mera evasión de la neutralización,lo que merece una investigación exhaustiva. Por consiguiente,

ante la persistencia de las mutaciones y la proliferacióndel SARS-CoV-2, es imperativo que las comunidades internacionalesinternacionales fomenten la colaboración compartiendo datosdatos, el intercambio de conocimientos y los esfuerzos científicos colectivos.científicos colectivos.

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