Diario de León

El Ariane 6 supera la prueba de fuego

El cohete despega de la Guyana Francesa con ocho satélites a bordo y el objetivo de destruirse en la Tierra para no generar más basura espacial

El cohete Ariane 6 en el momento crítico del despegue anoche a las 20.50 horas. ARIANEGROUP/ ARIANESPACE/ CNES

Publicado por
Zigor Aldama
Madrid

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El cohete desarrollado por la Agencia Espacial Europea, la sexta versión de un programa que ha cumplido ya 44 años, levantó el vuelo este martes a las nueve de la noche (hora peninsular española) y funcionó correctamente durante los diez críticos minutos en los que tenía que salir de la atmósfera y maniobrar para alcanzar la órbita en la que debe soltar el primero de los tres grupos de satélites que lleva a bordo. Todavía tiene que completar un número de tests que culminarán con el regreso del módulo final a la Tierra, donde se destruirá evitando sumar más basura espacial.

No ha sido un camino de rosas. Los meteorólogos habían avisado de que se avecinaban tormentas sobre la Guyana Francesa y no han fallado en su pronóstico. Pero la lluvia no ha sido suficiente para detener el lanzamiento del Ariane 6, el cohete en el que Europa ha depositado la esperanza de recuperar la autonomía para poner satélites en órbita. A primera hora de la mañana —mediodía en España—, la estructura móvil que cubre la lanzadera espacial se ha retirado, y, tras el visto bueno de quienes seguían con detenimiento el rumbo de cada nube, a primera hora de la tarde la Agencia Espacial Europea (ESA) ha procedido a introducir el combustible en los tres motores del aparato: dos para superar la fuerza de la gravedad terrestre y otro para salir de la atmósfera.

Después de un retraso de varias horas, a las 20.50 el centro de control ha confirmado que todos los sistemas estaban en verde y ha anunciado en francés la cuenta atrás más esperada. «’Decollage!’, ¡despegue!». Con un chorro de fuego y una bola de humo grisáceo alrededor, el Ariane 6 ha puesto rumbo al espacio entre los aplausos de los asistentes al lanzamiento y el momentáneo alivio en la sala de control, donde aún había que controlar fases críticas, como la separación de los motores auxiliares a los dos minutos y la del motor principal a los ocho minutos. Afortunadamente, no ha habido sobresaltos. Competencia intensa Europa confirma así que recupera su capacidad para poner satélites en órbita y vuelve a hacer la competencia al creciente número de países que se lucran con ello.

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