Un paso más cerca de la detección precoz del alzhéimer
El gen clave de una investigación leonesa. Un estudio genético de la ULE sobre el alzhéimer señala un biomarcador que puede predisponer a desarrollar la enfermedad. En la investigación han participado medio millar de personas de Castilla y León.
Una investigadora de la Universidad de León presentó ayer un estudio genético sobre el alzhéimer en busca de biomarcadores que predisponen a sufrir la enfermedad.
El alzhéimer como prioridad sociosanitaria: polimorfismo del gen ApoE es el nombre de la investigación liderada por Leticia Sánchez Valdeón, profesora del Departamento de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud de la ULE.
«En el punto de mira de nuestro estudio se encuentra indagar la herencia genética de cada una de las personas que han participado en el mismo, poder conocer la predisposición a desarrollar la enfermedad», explica Leticia Sánchez.
La investigación se ha centrado en determinar la presencia de distintas variaciones —conocidas como polimorfismos— del gen de riesgo ApoE, el más vinculado al desarrollo de la enfermedad. El fin es encontrar un biomarcador que permita detectar la enfermedad mucho antes de la aparición de los primeros síntomas.
«Queremos conseguir que nuestro estudio pueda influir de alguna manera en mejorar estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad, que conocemos bien y que tanto menoscabo provoca en las personas que lo padecen», añade la investigadora.
La Apolipoproteína E, o más comúnmente conocida como ApoE, es un tipo de proteína que ayuda a transportar distintos tipos de grasas en la sangre y está presente en distintos lugares de nuestro organismo, si bien se genera fundamentalmente en el hígado y el cerebro.
Investigar es crucial
Los resultados del estudio determinan que la muestra de población de Castilla y León diagnosticada con alzhéimer presenta la variante ApoE3 como la más abundante, seguida de la variante ApoE4, que se ha identificado como la más estrechamente relacionada con esta enfermedad y, en tercer lugar, la variante ApoE2, que es el genotipo protector frente a la misma.
En la investigación han participado más de 500 personas de la comunidad autónoma, tanto hombres como mujeres de entre 60 y 90 años. De éstas, 200 son personas con alzhéimer de las Asociaciones de Familiares de Alzheimer de León, El Bierzo, Soria y Salamanca, así como más de 40 residentes de Mensajeros de la Paz en la provincia de León.
Un test indoloro
Los pacientes se sometieron a una sencilla prueba para obtener las muestras. Se utilizó un kit específico que contaba con un bastoncillo para recoger células epiteliales de la boca, que posteriormente fueron enviadas al laboratorio para analizar.
«Una de las partes de las que más orgullosos nos sentimos, es de conseguir una prueba indolora y que no provocase un daño en las personas diagnosticadas con alzhéimer», comenta Sánchez.
Asimismo, quiso recalcar el valor de esta investigación. «La importancia del presente estudio radica en que la enfermedad de Alzheimer se ha convertido en la gran epidemia silenciosa del siglo XXI y un reto fundamental para la sostenibilidad de nuestro sistema sanitario» y el propósito de obtener mejoras en la calidad de vida de los afectados, «dado que nos encontramos ante una enfermedad que no tiene cura». «Es fundamental mantener el estado y la calidad de vida de las personas que lo padecen», añadió.
La investigadora principal del proyecto estuvo acompañada en el acto de presentación, por la presidenta de Alzheimer León, Regina Granja, la rectora de la Universidad de León, Nuria González Álvarez, la gerente de Alzheimer Bierzo, Ana Pilar Rodríguez Guzmán, y la gerente de Alzheimer Soria, Carmen José Ruiz Pareja.
Compromiso de la ule
Nuria González Álvarez señaló, en uno de sus primeros actos como rectora, que «este estudio es una muestra más del compromiso de la ULE con la sociedad y en este caso con el bienestar de las personas». También destacó el papel de las instituciones y su necesidad de compromiso: «Desde las instituciones tenemos que apoyar este tipo de estudios que nos dan pistas de cómo atender estas enfermedades, de cómo prevenirlas y fomentar la calidad de vida de enfermedades crónicas como la del alzhéimer».
La gerente de Alzheimer Bierzo quiso destacar la participación de familiares de enfermos de alzhéimer. «Lo hacemos porque creemos firmemente que la investigación necesita el impulso de todos. Es la única ventana que puede aportar luz en esta enfermedad», afirmó Ana Pilar Rodríguez.
Además, subrayó la necesidad de inversión pública en estudios científicos, «y sobre todo, pedir a las administraciones que el presupuesto en investigación sea un apartado preferente. Un país que no investiga no avanza ni da respuesta a su sociedad», continuó Rodríguez.
El estudio ha contado con un equipo investigador multidisciplinar compuesto por profesores de distintas áreas en Fisiología, Biología Molecular, Ingeniería de Sistemas y Automática, Enfermería y Fisioterapia de la ULE y una médico de Atención Primaria de León que también ha participado en este estudio.