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VIRUS NILO

Alertan de una circulación del virus del Nilo más abundante y temprana que años anteriores

Científicos de la Estación Biológica de Doñana que trabajan con mosquitos en la vigilancia frente al virus del Nilo han detectado una presencia más abundante y más temprana que en años anteriores, por lo que han hecho un llamamiento a la población, sin alarmarse, a protegerse frente a estos insectos.

Cartel informativo de mosquitos transmisores del virus del nilo en una imagen de archivo. EFE/ David Arjona

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Agencias

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Científicos de la Estación Biológica de Doñana que trabajan con mosquitos en la vigilancia frente al virus del Nilo han detectado una presencia más abundante y más temprana que en años anteriores, por lo que han hecho un llamamiento a la población, sin alarmarse, a protegerse frente a estos insectos.

Andalucía ha confirmado los dos primeros casos de contagio de este virus este verano en la comunidad, con dos vecinos de Dos Hermanas (Sevilla) afectados, uno de ellos una mujer de 71 años con patologías previas graves fallecida.

Jordi Figuerola, profesor de investigación de la Estación Biológica de Doñana del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha informado a EFE de que este año están detectando la circulación del virus "antes".

"Ya la primera semana de junio detectamos que había mosquitos infectados, una situación que no es normal comparada con los años anteriores", ha explicado este científico, que ha detallado que dicha detección no solía darse hasta mediados de julio.

La circulación de mosquitos es "más intensa" que en años anteriores tras una primavera lluviosa, sobre todo comparada con la de 2023, cuando prácticamente no hubo precipitaciones y no se inundaron las zonas de cultivo de arroz, por lo que los mosquitos tenían muchas menos zonas donde reproducirse.

Más mosquitos, más riesgos

Una mayor presencia de mosquitos implica además más riesgo de transmisión del virus, sobre todo si eso va acompañado de una mayor presencia de este último.

"El riesgo en sí es que haya muchos mosquitos, porque son una molestia por sus picaduras y por las enfermedades que pueden transmitir. En este caso, lo que estamos detectando es que está circulando el virus del Nilo de una manera mucho más abundante que en años anteriores", ha advertido.

El calor y el agua representan "un paraíso" para los mosquitos, máxime cuando se ha registrado un invierno "muy suave", lo que ha permitido que las hembras de mosquitos sobrevivan sin problemas.

Las lluvias, acompañadas de temperaturas bastante altas al principio de la primavera, también ha favorecido la proliferación de los mosquitos.

"Estamos detectando ahora a principios de julio valores que serían más típicos de finales de agosto. Es decir, estamos como un mes y pico, cinco o seis semanas, adelantados respecto a lo que sería normal", ha indicado Figuerola.

Más riesgos, más protección

Frente a esta situación no cabe más que protegerse de los mosquitos, en primer lugar evitando que críen en las casas.

"Las macetas con platos debajo donde el agua se acumula son un criadero 'fantabuloso' (fantástico y fabuloso) para los mosquitos", ha dicho este experto, quien ha puesto como ejemplos recipientes donde cae el agua de condensación del aire acondicionado, juguetes, cubos o botes tirados que cuando se riega o llueve se llenan.

En el caso de los platos de las macetas se puede pensar que se acumula muy poca agua, pero esta basta para que se llenen de larvas de mosquito que además se confunden con otros animales.

Desde el punto de vista individual hay que proteger igualmente la casa con mosquiteras y, finalmente, si se va a salir especialmente a primera o última hora del día, usar manga larga y repelentes para evitar las picaduras.

La segunda parte es el control o la prevención frente a esos mosquitos en el área pública, un ámbito en el que se ha "mejorado mucho", porque todos los ayuntamientos de las zonas más afectadas ya tienen programas de control de mosquitos.

"En este caso, lo que está fallando todavía es la prevención o el control de los mosquitos en las zonas de arrozal. Sabemos que a principios de junio se inundan los arrozales y todavía no se ha conseguido que se desarrolle un programa de control basado en matar larvas cuando están en el en el agua, para evitar que cuando llegue julio tengamos estas proliferaciones de mosquitos", ha denunciado.

Además, ha continuado, sería necesario mantener el control sobre los mosquitos todo el año: cuando es temporada de mosquitos matando larvas y mosquitos, y en invierno localizando zonas donde haya buenas condiciones para la cría y evitarla.

Mosquitos 'Culex'

A pesar de que los mosquitos tigre han adquirido peor fama porque a esta especie invasora, más activa durante el día, "le gusta" mucho picar a humanos, a los que causa picaduras muy molestas y dolorosas, son los mosquitos del género 'Culex' -que suelen picar primera o última hora del día- los de mayor riesgo con el virus del Nilo.

"A los 'Culex pipiens' les encanta criar en los entornos humanos. Si la piscina no está clorada, seguro que los vamos a tener. Y hay otra especie, 'Culex perexigus', a la que le encanta criar en los arrozales. Esas dos son las que nos están provocando problemas con el virus del Nilo", ha indicado.

En cualquiera de los casos, ha recordado que el 80 % de los casos son asintomáticos, un 19 % supone síntomas muy leves como un poco de fiebre, y solo es el 1 % el que puede desarrollar encefalitis, meningoencefalitis y llegar a morir.

Investigación y detección

En la Estación Biológica de Doñana investigan cómo se transmite el virus y, sobre todo, cómo sobrevive durante el invierno y por qué va dando problemas año tras año, además de qué factores ambientales hace que haya más o menos mosquitos o que estén más infectados.

Participan también en la vigilancia frente al virus del Nilo, con la colocación de trampas de mosquitos que se recogen al día siguiente, a las 24 horas, y que se transportan congelados hasta la Estación Biológica de Doñana, donde se analizan en una lupa binocular, se identifican a nivel de especie y se separan las hembras.

Se hacen análisis moleculares para determinar si el virus está o no presente y, en cuanto detectan un lote de mosquitos que lo tenga, alertan inmediatamente a la Consejería de Salud para que pueda transmitir la información a municipios, a centros de salud y distritos sanitarios.