El obispo de Astorga asume la reparación de las víctimas de abusos sexuales
La Diócesis acata las directrices del plan Priva de la Conferencia Episcopal
El Obispo de Astorga, Jesús Ferández González, en una imagen de archivo. MARÍA FUENTES
El Obispo de Astorga, D. Jesús Fernández González, asume las directrices del Plan de Reparación Integral a las Víctimas de Abusos (Priva) en cuanto a reconocimiento, reparación, atención, prevención, formación, sensibilización, información a las instituciones pertinentes e investigación de aquellas situaciones que sean conocidas o denunciadas. Mons. Fernández había participado, previamente, de los trabajos de la Comisión Permanente, celebrada los días 2 y 3 de este mes de julio, y entre otros temas importantes, trataron este Plan de Reparación Integral a las Víctimas de Abusos (Priva).
También señala el prelado, en respuesta a preguntas de este periódico, que la Diócesis de Astorga lleva trabajando en la línea que marca este plan desde el año 2019, no solo atendiendo a las víctimas y cumpliendo las sentencias del DDF, sino desarrollando todo un modelo de creación de entornos seguros y de buenos tratos, a través de la sensibilización, la formación y prevención de conductas de riesgo, como reflejo del compromiso en el cuidado de los más pequeños por razón de edad, capacidad o situación de vulnerabilidad.
Comprometidos
El plan contempla la creación de un órgano que asesorará a las autoridades eclesiásticas implicadas y tratará de coordinar la respuesta integral a las víctimas.
Este órgano, mediante un procedimiento no judicial, tratará de «verificar individualmente cada caso» y recomendará el marco posible de reparación, partiendo de lo que la propia víctima solicita «para su sanación» y buscando siempre una reparación integral.
La CEE y la Confer respaldarán subsidiariamente la reparación establecida de modo que ninguna víctima pueda quedar sin la reparación correspondiente establecida por el órgano de coordinación.
Una vez aprobado el «Plan de reparación integral a las víctimas de abusos sexuales a menores y personas vulnerables equiparadas en derecho» (Priva), el siguiente paso es establecer unos criterios precisos que permitan su puesta en marcha, para lo que se creará una comisión asesora.
Estará formada por 10 profesionales independientes: cuatro expertos del ámbito médico forense, cuatro del ámbito jurídico y un representante de la CEE y otro de la Confer. La comisión podrá convocar a un representante de las víctimas o de las asociaciones que trabajan con víctimas.
La comisión recogerá toda la información ya elaborada por las personas que han atendido a esa víctima para no revictimizar y, con todos los datos, ofrecerá un informe de los casos presentados, que se circunscriben a aquellos que no pueden ser juzgados por el fallecimiento del agresor o por la prescripción del delito en cuestión.