Edificio Lucas de Tuy, 7

León, diciembre de 1991, Macario Prieto Escanciano firmó este edificio promovido por Amabilio Cubillas en un solar de esquina entre Lucas de Tuy y Rodríguez del Valle, anteriormente ocupado por la sede del Diario de León, cuyas obras dirigió con Javier Couriel Martínez como aparejador. Proyectó una estructura de hormigón y tres sótanos para aparcamientos y trasteros con la sala de calderas y los depósitos en lo más hondo. La planta baja con locales comerciales y la rampa del garaje separada de un profundo y sugestivo portal con abstracto bajo relieve, gran pintura mural y dos núcleos de escalera y ascensor. Dos plantas con 12 pisos y una tercera con 7 viviendas dúplex completadas bajo cubierta. Dispuso los alzados a la calle revestidos de grandes e insólitas piezas de piedra artificial debidamente sujetas a los forjados y con la clásica ordenación tripartita. En la base, y bajo marquesina alabeada, una portada en carpanel como los demás huecos de los locales igualmente dibujados. En el orden principal, cuerpos en voladizo a modo de miradores acristalados con carpinterías de aluminio, reticuladas y continuas, entre las mismas grandes piezas bajo otro destacado cuerpo, más volado, de extravagantes formas arqueadas, que enfatiza la esquina y completa la composición… Tal vez inspirándose en arquitecturas Modernistas o Art Nouveau, pero indiferente a los oficios artesanales y a los métodos tradicionales, Macario Prieto apostaba, una vez más, por la innovación y la construcción industrializada. Y levantó este edificio de viviendas envuelto en una sorprendente fachada armada con grandes elementos prefabricados, cuyo sugerente despiece e insólito diseño contrasta con la rígida ortogonalidad de las arquitecturas vecinas, y proclama su voluntad expresiva en un arriesgado, pero atractivo ejercicio compositivo que nos delata la comprometida personalidad de su autor… siempre tratando de «alejarse de trillados caminos para adentrarse en lo desconocido», para situarse más allá del manido Funcionalismo, más allá de la Modernidad establecida… ¡Un arquitecto!