Los perros se vuelven más negativos al oler el estrés
Un estudio observacional llevado a cabo por la Universidad de Bristol (Reino Unido) ha constatado cómo los perros son capaces de “oler” el estrés de las personas y tomar decisiones más negativas con base en eso.
Así lo pone de manifiesto el primer estudio que comprueba cómo el olor del estrés humano afecta al aprendizaje y al estado emocional de los perros, que recoge este lunes la revista Scientific Reports. Los investigadores reclutaron a 18 parejas perro-propietario para participar en una serie de pruebas con diferentes olores humanos.
Una vez entrenados, los científicos expusieron a los perros a muestras de sudor y aliento de humanos en estado de estrés o relajación y vieron si seguían haciendo las pruebas del mismo modo tras esa exposición.
Los investigadores sugieren que esta respuesta «pesimista» refleja un estado emocional negativo y podría ser una forma de conservar energía y evitar decepciones.