Otra mirada
El Instituto Provincial de Higiene
E n Julio de 1926, Juan Crisóstomo Torbado firmó los planos del llamado Instituto Provincial de Higiene y Salud promovido por la Diputación Provincial en un solar de la Calle Independencia, al este del recinto entonces ocupado por el Hospicio… En 2005, Pablo Vicente Herranz rehabilitó cuidadosamente el palacete para exponer la Colección Díaz-Caneja de pintura. Hoy se destina a Centro Leonés de Arte… Torbado proyectó un edificio exento, separado de la calle por verja de hierro entre pilares pétreos, con tres entradas. Distribuyó el programa funcional a ambos lados de un pasillo central y situó el acceso principal en el eje ortogonal con escalera al fondo iluminada por una bella vidriera de Basurto-Miyar-González, dedicada a Ramón y Cajal. Semisótano para instalaciones y laboratorios. La planta baja para consultas. En la primera, laboratorios, sala de Conferencias, despachos, cocina, cuarto oscuro para revelado de placas y los pertinentes aseos. Y bajo cubierta, más archivos y usos residenciales… Dispuso las fachadas simétricas y tripartitas: la trasera de ladrillo y piedra con exquisita marquesina de hierro y cristal; la principal y las laterales, de sillería. Abajo, destacado zócalo horadado. El cuerpo noble en dos niveles separados por una imposta entre sillares rejuntados y almohadillados abriendo vanos enmarcados con orejetas sobre repisas y ménsulas bajo balcones -unos volados con buenos hierros de forja y frontones curvos, y otros con balaustres a paño y guardapolvos-. Y en el eje, un frente central adelantado, con portada de medio punto entre columnas compuestas que sostienen el balcón principal con más ménsulas, balaustres, pedestales y bolas bajo frontón triangular. Todo culminado por un formidable cornisamento y bella balaustrada flanqueando un destacado frente ornamental rotulado sobre azulejos bajo el frontón curvo con escudo y roleos que completa la composición… En pleno auge de la arquitectura sanitaria leonesa –tanto pública como privada-, el gran Juan Crisóstomo recurre a un tardío, pero impecable “Estilo Renacimiento” para levantar este edificio oficial, de aparente tipología palacial, perfectamente simétrico, bien proporcionado y pleno de elementos clasicistas y neobarrocos… ¡Otra joya del Eclecticismo Historicista leonés!