El cielo de León llora en agosto

«La Luna es muy bonita de ver, pero si sabes lo que estás viendo, disfrutas más», asegura José Vicente Gavilanes, presidente de la Asociación Leonesa de Astronomía (ALA). El cielo ha tenido la capacidad de asombrar a los seres humanos desde los primeros albores de la humanidad. Con motivo de una de las lluvias de estrellas fugaces más populares del verano, las Lágrimas de San Lorenzo, los aficionados a la astronomía buscan, fuera de la ciudad, los mejores cielos para ver estrellas. La ALA realiza cada año una conferencia en el Coto Escolar de León dirigida a todos los interesados para conocer este fenómeno. Este año asistieron cien personas a la ponencia Las Perseidas: un drama en el cielo . El encargado de presentarla fue el presidente de la asociación.

En su intervención explicó el origen de las Perseidas, una lluvia de meteoros provocada por el cometa Swift-Tuttle y que reciben su nombre porque parecen salir de la constelación de Perseo.

Una vez finalizada la conferencia, se realizó una observación del cielo, o como la denomina la ALA, un «paseo por las estrellas», donde se detallaron las constelaciones más emblemáticas y su origen etimológico, en su mayoría estrechamente vinculado a la mitología griega.

La asociación se fundó en 1985, con motivo del paso del Cometa Halley, que se observaría en el cielo un año más tarde. Para Xuasús González, miembro de la asociación, José Vicente, Pepe, es «el alma» de la misma.

«Nuestro objetivo es difundir la astronomía, que es nuestra razón de ser». «Nos dedicamos a divulgar la astronomía, a dar a conocer esta ciencia y a compartirla, es una cosa maravillosa y queremos fomentarla», comenta González.

La observación astronómica proporciona los conocimientos más básicos sobre constelaciones. «Yo siempre lo comparo a cuando vas a hacer una visita guiada a un museo, puedes mirar un cuadro y decir, qué bonito, pero si te explican un poco lo que es, te atrae más. Y esto es una visita al cielo guiada», aclara Paul Llamazares, vicepresidente de la asociación.

A la pregunta de por qué debería aumentar el interés por la astronomía, responde: «Lo que vemos en el cielo es la única verdad que hay en el mundo. En una época marcada por el auge de las fake news, el cielo no miente», declara Llamazares.

La astronomía está más presente en la vida de las personas de lo que se sospecha. «Toda la materia viene de las estrellas. Los cuatro gramos de hierro que tenemos todos en la sangre provienen de explosiones de supernovas», añade el vicepresidente.

El mejor lugar para mirar

«Cualquier lugar lejos de las luces es bueno para ver las estrellas. Desde León ciudad apenas puedes ver 40 o 50 astros pero si te alejas un poco a cualquier pueblo, norte, sur, no importa, pero alejado de ciudades y farolas, se pueden apreciar muchas más». Así lo aconseja José Vicente Casado, otro experto en astronomía y geología que junto a su hijo Alan, imparte talleres por distintos puntos de la provincia donde «explican el cielo».

León es un buen lugar para la observación astronómica por sus condiciones climáticas. «Tenemos una provincia con un aire muy seco que favorece que se puedan ver muy bien las estrellas», comenta Casado.

Lo más destacable del cielo en época estival son las conocidas Perseidas. «Esta lluvia de estrellas fugaces ocurre durante todo el mes, desde finales de julio, hasta el término del mes de agosto, aunque el día donde más se podrán ver será el domingo 11 de agosto», explica el experto.

Durante este periodo también se pueden observar otro tipo de estrellas fugaces, las denominadas Acuáridas, «que también son muy espectaculares, aunque menos conocidas», declara Casado. «Son muy parecidas a las Lágrimas de San Lorenzo. Se pueden ver desde finales de julio a mediados de agosto y ‘salen’ de la constelación de Acuario, por eso su nombre».

Esta temporada es más difícil observar planetas. «Este año coincide que por los movimientos de los planetas, este verano no podemos observar ninguno hasta muy tarde, a partir de la una de la noche podemos empezar a ver Saturno, pero hasta esa hora no podemos ver ninguno en el cielo», añade.

Siempre es un buen momento para salir a ver las estrellas. «El mejor lapso de tiempo para verlas es cuando el cielo está más oscuro, horas después del atardecer. Aún así, el cielo nunca decepciona. Basta con alejarse un poco de la ciudad, coger una manta porque las noches en la provincia son frías, y mirar hacia arriba», explica José Vicente Casado.