León ha sufrido 39 casos de legionelosis en tres años y medio
Más control para evitar contagios. Una nueva normativa pone el foco sobre los sistemas de aire acondicionado y circuitos de agua para evitar contagios por la bacteria de la ‘legionella’. Con especial riesgo en verano, en León se han registrado 39 casos desde 2021 a 2024.
El pasado mes de julio, entró en vigor el Real Decreto 614/2024 que estableció nuevos requisitos para la prevención y control de la legionelosis, remarcando la importancia de implementar planes de control actualizados y efectivos. Con la entrada en vigor de esta normativa, es obligatorio que todas las instalaciones de riesgo cuenten con un Plan de Prevención y Control de Legionella (PPCL) actualizado, diseñado y ejecutado por un responsable técnico capacitado.
La legionella está mucho más presente durante el verano debido a las condiciones ambientales y al uso que se hacen de los sistemas de agua durante esta época del año, ya que prolifera entre temperaturas de entre 25 y 55 grados, por lo que estos meses más calurosos favorecen su crecimiento y multiplicación. Además, un mayor uso de los aires acondicionados y los sistemas de climatización puede influir en la aparición y proliferación de la bacteria.
Los sistemas de aire acondicionado que usan agua para su funcionamiento, como los sistemas de refrigeración evaporativa, pueden crear películas biológicas (biofilm) en las bandejas y conductos que pueden albergar bacterias que después se liberan al aire cuando este se atomiza y se inhala. Es más, si este sistema tiene puntos donde se acumula el agua y no se drena de manera adecuada, se favorece el crecimiento de la bacteria. De esta forma, la falta de mantenimiento suele aumentar bastante su tasa de aparición, por lo que se recomienda realizar limpiezas y desinfecciones periódicas para prevenir la acumulación de agua y del biofilm.
En edificios comerciales e industriales es donde el riesgo suele ser mayor, porque el uso de sistemas por agua es más común, por ello es crucial implementar medidas de control y monitorización para evitar a la bacteria.
Según el Informe de la vigilancia epidemiológica de legionelosis del pasado año 2023 el pasado verano se notificaron 2.294 casos de legionelosis en España. Detectar la presencia de Legionella no es sencillo, ya que la bacteria es microscópica y se esconde en sistemas de agua que no siempre están a la vista, como torres de refrigeración.
Estos 2.294 casos suponen un 13 % más que los detectados en el año 2022 y sitúan a España como el segundo país con más casos, tras Italia, a nivel europeo. Por ello es importante que existan normativas que especifiquen y regulen cómo se debe proceder y cómo se deben tratar las instalaciones y sistemas de agua y donde puedan proliferar y diseminarse estas bacterias.
En León, según datos de la Delegación Territorial de la Junta, el sistema sanitario ha notificado siete casos de legionelosis en 2021, ocho en 2022 y 18 en 2023, lo que supone un aumento considerable de más del 50% entre un año y otro. En lo que va de 2024 son 6 los casos registrados.
Las modificaciones del Real Decreto, por el que se establecen los requisitos sanitarios para la prevención y el control de la legionelosis, que ha entrado ya en vigor el día 2 de julio con su publicación en el Boletín Oficial del Estado afectan en primer lugar a la titularidad de la instalación, para incluir también a los explotadores de las mismas y no solo a los propietarios.
En segundo lugar, se ha permitido el aprovechamiento del agua en aquellas instalaciones que necesiten mucha agua, siempre y cuando esto no comprometa la salud pública; asimismo, se autoriza la recirculación del agua sin vaciado total tras actividades como la limpieza y desinfección, para promover una gestión más eficiente en términos económicos y energéticos.
Con respecto a la toma de muestras para la detección de Legionella, y al número que se deben analizar, se ha puntualizado que solo pueden realizarlas aquellas entidades acreditadas, para lo cual dan un plazo de cinco años y medio, hasta enero de 2030.
Asimismo, se ha ajustado el número de muestras de Legionella para aquellas instalaciones con menos de 10 puntos de consumo y para establecimientos con alojamientos de personas.
Finalmente, se han establecido las medidas correctoras en función de los resultados de Legionella para torres de refrigeración y condensadores evaporativos, valorando la realización de limpieza y desinfección para recuentos de Legionella superiores a 100 ufc/l. Del mismo modo, se han detallado los nuevos requisitos para depósitos e interacumuladores de doble tanque con un volumen inferior a 750 litros.
Para Ana Carmen Aguirre, responsable técnica y especialista en Legionella de Rentokil Initial España, estas modificaciones «eran muy esperadas por el sector, debido a que desde mayo de 2023 ya se conocían casi la totalidad de cambios que se incluyen». Aun así, apunta, «nos hubiera gustado la inclusión de modificaciones en algunos aspectos controvertidos, como son los análisis de Aerobios». Pese a esto, finalmente, señala que «lo consideramos una buena noticia para el sector y para todas las partes implicadas en la prevención y control de la Legionella, cuyo objetivo común es la reducción de los casos y brotes de legionelosis».
El fin de estas medidas, de estas modificaciones del Real Decreto, no es otro que reducir los casos de legionelosis que hay en España cada año. La limpieza, la desinfección y la prevención son y serán claves para que este verano se reduzcan las cifras del año pasado.