El calor dará una ligera tregua a partir de mañana
Las temperaturas en la provincia descenderán significativamente el martes
León alcanzó ayer el punto álgido de la cuarta ola de calor con temperaturas de hasta 40 grados en algunos puntos de la provincia. A partir de hoy las temperaturas sufrirán un ligero descenso en las mínimas pero se mantiene la previsión de las máximas. No será hasta mañana lunes cuando las temperaturas máximas estimadas empiecen a descender hasta los 34 grados. El martes podrían caer hasta los 29.
En el resto de la comunidad las altas temperaturas mantendrán este hoy en aviso naranja a Burgos por máximas de hasta 39 grados, mientras que el resto de provincias de Castilla y León estarán en aviso amarillo, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Concretamente, la cordillera cantábrica y el norte de Burgos, así como el Condado de Treviño en esta provincia estarán en aviso naranja debido al calor desde las 13.00 y hasta las 20.59 horas de este domingo.
Por su parte, el resto de provincias de la Comunidad se mantendrán en aviso amarillo debido a la previsión de máximas de hasta 38 grados también desde las 13.00 y hasta las 20.59 horas.
Al margen de los avisos por temperaturas altas, este jueves se esperan en Castilla y León cielos poco nubosos con nubosidad de evolución por la tarde, sin descartar chubascos dispersos, ocasionalmente con tormenta, en las montañas del noroeste.
La Aemet también prevé una probable calima en la mitad oriental con vientos del sureste con rachas fuertes en el entorno del Sistema Central al principio, y por la tarde del sur y suroeste.
Desde el Ministerio de Sanidad recuerdan que ante el riesgo que pueden suponer las altas temperaturas se recomienda beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que se realice. Además, se deben evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación. Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, se debe prestar especial atención a bebés, menores, mujeres embarazadas o lactantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor (como las cardíacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol).