Diario de León

MISIÓN JUICE

La nave europea Juice se aproxima a una de sus etapas críticas: el sobrevuelo Luna-Tierra

La misión Juice de la Agencia Espacial Europea (ESA) emprendió su viaje a Júpiter en abril de 2023, un largo trayecto de ocho años que dista mucho de ser recto y que este lunes empieza una de sus fases críticas: el vuelo de aproximación Luna-Tierra como maniobra de asistencia gravitatoria y de frenado.

Ilustración artística de la nave Juice, Júpiter y su luna gigante Ganímedes, el principal objetivo de la misión y la única que genera su propio campo magnético. Crédito: Imagen facilitada por la ESA.

Ilustración artística de la nave Juice, Júpiter y su luna gigante Ganímedes, el principal objetivo de la misión y la única que genera su propio campo magnético. Crédito: Imagen facilitada por la ESA.

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Agencias

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La misión Juice de la Agencia Espacial Europea (ESA) emprendió su viaje a Júpiter en abril de 2023, un largo trayecto de ocho años que dista mucho de ser recto y que este lunes empieza una de sus fases críticas: el vuelo de aproximación Luna-Tierra como maniobra de asistencia gravitatoria y de frenado.

Uno de los objetivos principales de esta operación es el de ahorrar el máximo de combustible posible. La "arriesgada hazaña" cambiará la velocidad y dirección de la nave para modificar su trayectoria en el espacio; "El más mínimo error podría desviar a Juice de su camino y suponer el final de la misión", explica en su web la agencia espacial.

Es el primer vuelo de aproximación Luna-Tierra y la primera maniobra de asistencia gravitatoria doble, asegura la ESA, que indica que la maniobra de frenado llevará a Juice por un atajo hacia Júpiter a través de Venus -en 2025 necesitará el impulso de este planeta-.

La primera de estas hazañas será la de la Luna, un vuelo previsto para este lunes a las 23:16 horas peninsulares. El de la Tierra debería producirse mañana a las 23:57 horas, unas 25 horas después.

Está previsto que las dos cámaras de monitoreo de la nave realicen fotos durante todo el vuelo de aproximación Luna-Tierra. Este lunes, apenas unos minutos después de adquirir las imágenes de la Luna, Juice comenzará a transmitirlas a la estación terrestre en Cebreros, Ávila, una de las tres estaciones de comunicación en el espacio profundo de la ESA.

Desde allí los datos se enviarán al Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) en Alemania.

Una ruta planificada durante 20 años

El destino final de Juice, con participación española, es el gigantesco gaseoso Júpiter y sus tres lunas heladas Calisto, Europa y Ganímedes, bajo cuyas cortezas heladas se cree que puede haber océanos de agua líquida. Explorará estos mundos y si alguna vez surgió vida en estos océanos.

Júpiter se encuentra de media a 'solo' 800 millones de kilómetros de distancia de la Tierra. "Sin un cohete inmenso, enviar a Juice directamente al planeta gigante requeriría unos imposibles 60.000 kilogramos de combustible a bordo", recuerda la ESA.

Además, tendría que llevar una enorme cantidad adicional para frenar lo suficiente y entrar en órbita alrededor de Júpiter.

Por eso la nave está realizando 'la ruta panorámica', utilizando la gravedad de otros planetas para ajustar cuidadosamente su trayectoria a través del espacio y asegurarse de que llega a Júpiter con la velocidad y dirección correctas. Todo ha sido cuidadosamente planificado durante los últimos 20 años.

Para Ignacio Tanco, responsable de Operaciones de Juice: "Es como pasar por un pasillo muy estrecho, muy, muy deprisa: pisando el acelerador al máximo cuando el margen a los lados de la carretera es de solo milímetros".

El máximo acercamiento de la nave a la Luna será de unos 750 kilómetros y a la Tierra de 6.807 kilómetros. En cada segundo del trayecto, los operadores vigilarán los datos de la misión y realizarán los pequeños ajustes necesarios para mantenerla en el rumbo correcto.

Aprovechar para calibrar los instrumentos

Además, la ESA aprovechará este paso por la Luna y la Tierra para activar sus diez instrumentos científicos, que se calibrarán.

El momento es especialmente importante para RIME, ya que los datos de este instrumento "están siendo afectados por algunos ruidos electrónicos en el interior de la nave", apunta la ESA.

El vuelo de aproximación a la Luna de este lunes es una de las pocas oportunidades que tiene el equipo, antes de llegar a Júpiter, para comprobar cómo afecta ese ruido al rendimiento del instrumento.

Durante la mayor aproximación al satélite terrestre, RIME, que ya sufrió un problema con el despliegue de su antena (finalmente resuelto), dispondrá de ocho minutos para observar en solitario, con los demás instrumentos apagados o en modo silencioso.

Basándose en estas observaciones, el equipo trabajará en un algoritmo para corregir el problema del ruido.

Además de estos dos sobrevuelos, Juice realizará varias asistencias gravitatorias más: Venus en 2025 y entre 2026 y 2029 dos veces más necesitará el impulso de la Tierra. Llegará a Júpiter en 2031.

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