Repoblación monacal de León: 37 de las 120 monjas son extranjeras
El perfil de la vida en los conventos. En los diez conventos de la Diócesis de León viven actualmente 120 monjas, de las que 37 proceden del extranjero. El más pequeño es el de las Agustinas Recoletas, con tres hermanas mayores, todas extranjeras. Clarisas y Carmelitas son las casas más pobladas, con 18 monjas cada una, la mayoría españolas. El 31% de las monjas de León proceden de otros países.
Las tres monjas del convento de las Agustinas Recoletas de León son extranjeras. Sor Beatriz, la madre superiora, nació en Colombia y tiene también la nacionalidad norteamericana. Las otras dos hermanas proceden de México y Panamá. Es el único convento en el que todas sus moradoras llegaron a León desde otros países. En el resto de los monasterios de monjas de la Diócesis de León, diez en total, la vida se nutre con la diversidad de la procedencia de las nuevas incorporaciones. El convento de las Benedictinas de Sahagún se ha llenado este verano de jóvenes que quieren vivir la experiencia del convento, pero hasta el momento se han producido dos nuevas incorporaciones, dos chicas jóvenes españolas que conocen la vida monacal de esta comunidad gracias a la actividad en las redes sociales de Sor Marta, conocida como la monja youtuber.
En los diez conventos situados en la Diócesis de León viven actualmente 120 monjas, de las que 37 son extranjeras procedentes de México, Panamá, Colombia, República Checa, Venezuela, República Democrática del Congo, Nigeria, Guatemala, Chile, Hong Kong, India, Salvador, Italia, Tanzania, Kenia, Honduras y Argentina. Diario de León se ha puesto en contacto con cada uno de los monasterios para conocer la realidad de la procedencia diversa que nutre la repoblación monacal.
Agustinas Recoletas
«Ahora el ambiente no nos ayuda para que se incorporen jóvenes, los medios de comunicación y las redes sociales captan más su atención, no se comprometen ni con el matrimonio». Sor Beatriz Ofelia Álvarez es la madre superiora del convento de las Agustinas Recoletas de León. «A nosotras no nos da resultado llamar a extranjeras. Yo me uní a esta comunidad en 1992 porque el Señor me llamó, pero ahora cuando se interesan por entrar lo primero que te preguntan es por la seguridad social, si vas a enviar dinero a la familia o si van a poder viajar», una práctica que Sor Beatriz rechaza: «Vienen a colocarse y no a entregarse al Señor y a la comunidad». Estos días las monjas se recuperan del covid. «Hemos pasado el covid y estamos cansadas y recientemente se nos ha muerto una hermana con 83 años. Las cosas se ponen cuesta arriba». Después del cierre de la fábrica Teleno, para la que trabajaban, las monjas viven de dos pensiones «los pocos ahorros que tenemos, el huerto y la comida que nos traen del Banco de Alimentos».
Carbajalas
En el convento de las Carbajalas de León viven doce monjas, tres son extranjeras procedentes de República Checa, Venezuela y República Democrática de Congo. «Nos contactan por las redes sociales. Son chicas laicas que sienten la llamada, conocen nuestra vida de oración y sienten la llamada. Vienen a hacer una experiencia y al discernimiento. Algunas se dan cuenta de que no tienen vocación.
San Pedro de las Dueñas
El convento de las Benedictinas en San Pedro de las Dueñas tiene en la actualidad siete monjas, una de ellas procedente de Nigeria, la última que se incorporó a la congregación en 2016. «Vino a reforzar la comunidad. Aquí las que se incorporan son libres. Algunas jubiladas y cobramos nuestra pensión y nos arreglamos con el huerto», asegura la madre superiora Sor Inés, que llegó a León procedente de Galicia cuando tenía 14 años. La edad media de la congregación está entre los 57 y los 94 años.
Carmelitas
Las Carmelitas Descalzas de León son una congregación religiosa con 18 hermanas, dos de ellas son extranjeras procedentes de Guatemala, que entró durante la pandemia, y de Chile. «Una hermana se encarga de la página web y las redes sociales».
Santa María la Real
La última incorporación al convento cisterciense de Santa María la Real en Gradefes se produjo hace tres años y llegó procedente de Venezuela, país de origen de tres de las trece hermanas de la orden. Otra de las monjas llegó a León desde Hong Kong.
Clarisas
La orden de Santa Clara, las Clarisas, es una de las preferidas por las españolas. En el convento de León viven actualmente 18 hermanas, tres de ellas proceden de India, Salvador e Italia. La última monja que se incorporó a la casa fue una leonesa de 27 años, que optó por la vida monacal hace dos años. «Son caminos sencillos y se entabla una amistad. A veces llegan jóvenes para vivir una experiencia para quince días, pero no dejamos a nadie aunque quiera quedarse. Tienen que pensar y estar decididas. Algunas vuelven después», asegura Sor María Belén. «Dar el paso definitivo es duro y tienen que estar muy seguras. Este verano no hemos programado experiencias». La comunidad vive del trabajo de encuadernación, bordados y de los dulces. «El trabajo se organiza conforme a las hermanas que tengamos».
Jerónimas
El perfil de las hermanas que viven en un convento cambia de un día para otro porque puede ocurrir que las recientes incorporaciones se ausenten, bien por falta de vocación o por necesidades personales, como ocurre en este momento en el convento de las Jerónimas en Toral de los Guzmanes, en el que en estos momentos viven ocho hermanas de las once habituales. Dos de ellas han tenido que salir para asistir a sus padres enfermos, una hacia Nigeria y otra en un pueblo del Páramo de León. De las ocho que viven actualmente en el convento, cinco son españolas y seis proceden de la India. La madre superiora Sor Beatriz nació en la India, tiene 60 años y llegó al convento hace 32 procedente de Madrid. «Hay un sacerdote de la India que traía a jóvenes que tenían vocación porque allí no había posibilidades de entrar en una congregación. Ahora ya pueden quedarse allí».
Concepcionistas
La última que se incorporó al convento de las Concepcionistas en León fue la hermana Jimena, procedente de Colombia. En el convento viven cinco españolas y seis extranjeras( una de Tanzania, dos de Kenia y tres de Colombia). La hermana María, anterior superiora del convento, es el imán que atrae a León a las monjas colombianas. «En la casa del Señor las hermanas tienen que estar lo mejor posible y si hay alguna que quiere cambiar se le ofrece casa aquí. Yo llevo en el convento 40 años y no pierdo los contactos. Dios todo lo puede y con suerte llegarán las seis hermanas que necesitamos para que todo funcione bien».
Benedictinas de Sahagún
Ocho hermanas, tres de ellas de Nigeria y una de Honduras, conforman una congregación que se ha dado a conocer por la actividad de Sor Marta en las redes sociales. Sor María Anunciación, la madre abadesa, es de León. Las hermanas más jóvenes tienen 26, 25 y 19 años, la última que ha entrado en el convento procedente de Toledo. Antes, Jenifer, hondureña de 25 años, llegó para vivir una experiencia y se quedó.
Santa María de Carrizo
En el monasterio cisterciense viven 16 monjas, once españolas ( con edades por encima de los 80 años) y cinco de Argentina, Nicaragua, Guatemala, Ecuador y mexicana-británica. La más joven tiene 26 años y procede de Ecuador.
A Dios rogando y con las redes actuando
Ora et labora. Y ahora además con la ayuda de las redes sociales. Las nuevas tecnologías irrumpen en los conventos y ayudan a las monjas a mostrarse al mundo en busca de nuevas vocaciones. «Hay muchas más vocaciones en mujeres extranjeras, aquí parece que están embebidas en cosas que no son necesarias para buscar a Dios con alegría, disfrutando de la huerta, de los animales y de los árboles, admirando la creación», asegura la concepcionista Sor María.
Sor Marta es experta en divulgar en redes sociales la vida de la comunidad benedictina de Sahagún. La madre abadesa, Sor María Anunciación, asegura que la entrada de mujeres jóvenes «se nota, hay más ilusión, alegría y ganas de hacer cosas diferentes».