Felipe VI y Cristina se reconcilian
Acudieron en el mismo vehículo a la boda de Victoria López-Quesada y se fotografían juntos por primera vez en público después de seis años de distanciamiento
El que don Felipe y la infanta Cristina fueran a coincidir en la boda de este sábado de Victoria López-Quesada, ahijada del Rey, se daba por descontado. No solo les unen lazos familiares con la familia de la novia, también de amistad. Descendiente directa de Alfonso XII, su madre, Cristina de Borbón-Dos Sicilias, es prima segunda de Felipe VI y de las infantas Elena y Cristina. Por su parte, su padre, Pedro López-Quesada, es uno de los amigos más íntimos de monarca. Para quien aun así no la reconozca, baste decir que la novia era aquella chiquilla a la que el díscolo Froilán propinaba una patada en la espinilla durante la boda del entonces príncipe de Asturias con doña Letizia. Lo que nadie esperaba es que el enlace de Victoria López-Quesada con Enrique Moreno de la Cova fuera el momento elegido para escenificar la reconciliación entre el Rey y doña Cristina con la distribución de una fotografía familiar en la que aparecen juntos por primera vez después de seis años. La última ocasión en que ambos posaron ante una cámara fue en el 80 cumpleaños de la reina Sofía, en la escalinata de Zarzuela, donde la emérita reunió a sus tres hijos y siete nietos. Pero la primera sorpresa llegó antes de comenzar la ceremonia, cuando don Felipe y su hermana eran fotografiados a su llegada a la finca de Soto Mozanaque, a 20 minutos del centro de Madrid, en la localidad de Algete, donde se celebraba el enlace. Aparecían en el mismo vehículo, con el Rey al volante y la infanta Cristina en el asiento del copiloto. Una imagen que se convertía en la primera evidencia gráfica de acercamiento entre los hermanos. Algo que quedaba confirmado con la distribución a última hora de la tarde del domingo de varias fotografías de la boda, con una muy especial en la que el soberano posa junto a los flamantes novios y su familia acompañado por su madre y sus hermanas.
En el retrato aparece el Rey de pie al lado de Victoria López-Quesada y su marido, Enrique Moreno de la Cova, acompañados por la familia de los novios. Delante de ellos, sentadas, las infantas Elena y Cristina y la reina Sofía. A pesar de que se trata de un evento privado familiar y no de un acto institucional, la distribución de la fotografía se ha entendido como una confirmación oficial de la reconciliación.