Un gran paso para la carrera espacial privada
La misión ‘Polaris Dawn’ despegó este martes con cuatro astronautas, ninguno miembro de agencias espaciales públicas, e impulsada por multimillonarios que ven negocio en las estrellas
La carrera espacial se ha acelerado en los últimos años de una forma vertiginosa. Este salto adelante ha sido posible gracias al impulso de multimillonarios que han visto en las estrellas un nueva forma de hacer dinero y, en algunos casos, de alimentar su ego. Elon Musk, Jeff Bezos, Richard Branson. son algunos de estos potentados que han tomado el relevo de las grandes potencias y sus agencias espaciales. Ya no son la NASA o Roscosmos, su homóloga rusa, las protagonistas exclusivas, sino empresas como Space X o Blue Origin, la primera del propietario de X/Twitter y la segunda, del fundador de Amazon. El último de estos hitos espaciales está previsto para este jueves, cuando tenga lugar el primer paseo espacial protagonizado por civiles.
Tras varios retrasos, la misión Polaris Dawn partió este martes a las 11.23 hora española desde la plataforma del centro espacial Kennedy, en Florida, impulsada por un cohete Falcon 9. A bordo viajan cuatro tripulantes: Jared Isaacman, el adinerado empresario que ha impulsado el proyecto junto a Elon Musk; Scott ‘Kidd’ Poteet, teniente coronel retirado de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos; y las ingenieras de Space X Sarah Gillis y Anna Menon. Isaacman es otro ejemplo de estos multimillonarios de última generación que emplean sus generosos recursos en estas aventuras espaciales. En su caso va más lejos y se embarca en las propias misiones.
Piloto acrobático y de aviones a reacción, cuenta con una experiencia de vuelo de 7.000 horas y en 2009 batió el récord de dar la vuelta al mundo más rápida en un avión ligero, según la página web del proyecto. Tardó 61 horas, 20 menos que la marca anterior. También tiene experiencia en el espacio, ya que formó parte en 2021 de la misión Inspiration4, la primera formada solo por astronautas no profesionales y la primera en que Space X no tenía como cliente a la NASA. Sobre su dinero, se le calcula una fortuna de unos 2.000 millones de dólares, en buena medida obtenidos de una empresa de transacciones financieras. También tiene una compañía especializada en el entrenamiento de pilotos militares.
El punto culminante de la misión, de cinco días, será el paseo espacial, el primero de carácter privado. Tendrá lugar, como queda dicho, este jueves.