Las campanas de Lois suben a la nube

‘Las campanas y el pendón, del pueblo son’. Al pueblo han vuelto los pendones que ondean en cada fecha señalada. Ahora las campanas, declaradas patrimonio inmaterial mundial de la Unesco en 2023, se lanzan a la aldea global desde el municipio de Crémenes.

La tradición atesorada por campaneros leoneses se lanza en formato digital en una ruta sonora que se estrena este viernes en el Festival Pendón. Laudelino García Valbuena y Manuel Escanciano González, de la montaña oriental, y Javier Gil, de El Villar de Santiago (Laciana), han tirado de badajo y de su maestría para que los toques de campanas se pueden escuchar a través de los QR que los conectan a la nube.

Una nube bien distinta a las que querían espantar los pueblos para proteger sus cultivos con los toques de campana de tente nube que se tocaban cada 31 de enero por la noche o bien cuando se avecinaba una tormenta.

En la nube digital quedarán guardados para la posteridad sonidos ancestrales como el toque a fuego, a concejo, a hacendera, a muerto o a niño muerto... con la impronta de los campaneros que han guardado la tradición en su oído y en sus manos. Cada una de las iglesias que hay con campanario en los 14 pueblos de Crémenes tendrán un código QR con las grabaciones como un atractivo más para visitar el municipio, que ha sido pionero en la ruta accesible y otras iniciativas culturales basadas en sus recursos. «Todos los campanarios, excepto uno, tienen acceso directo, sin necesidad de entrar en la iglesia», apunta Alfredo Escapa, al señalar que este detalle ilustra sobre su pertenencia al concejo.

El artista leonés es el autor de esta iniciativa que, junto a otros seis proyectos que unen tradición y modernidad, cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Crémenes además de los 520 euros con los que el ILC financia cada uno de los proyectos del Festival Pendón (3.640 euros en total).

El objetivo de esta iniciativa novedosa es resaltar la «gran riqueza patrimonial, tanto material como inmaterial» del municipio de Crémenes y compartir esta «amalgama de historia, costumbres y tradiciones, creadas a lo largo del tiempo» y «que, debido al éxodo rural, se van perdiendo». Las construcciones se deterioran y las tradiciones y costumbres se olvidan en el tiempo. El pendón, como seña de identidad que entronca con la unidad del pueblo leonés, y el arte se dan la mano en esta cita para «hablar de lo que somos, de lo que estamos perdiendo y, entre todos, ver qué podemos hacer para no dejar perder todo este conjunto de riqueza patrimonial».

La Iglesia de San Miguel de Crémenes, el toque de campanas, la comida tradicional de la montaña, el filandón o hila, el toque de rabel, las hacenderas, el cancionero montalés, los potros (estructura de herraje de los animales), los pozos de nieve, las serrerías y las fraguas son los elementos materiales e inmateriales sobre los que los artistas leoneses podían hacer su intervención para el Festival Pendón.

Además de la ruta sonora el Festival Pendón seleccionó el proyecto de Jaime Blanco Páez, Voces de Rabel patrimonio sonoro de la montaña oriental, que se presenta en una sesión de micro abierto y concierto.

Carlos Cuenllas ha creado un museo virtual con obras relativas a los temas del encuentro. Andrés Sánchez González realiza una intervención comunitaria con la poesía y sostenibilidad como ejes en el proyecto ‘Tiendefilandón’. La asociación leonesa Paso Básico presenta sus danzas meditativas con participación ciudadana. El filandón tiene otra versión en el festival de la mano de Smart Ibérica Impulso Sociedad Cooperativa que presenta ‘La Tarasca’, con interpretación de Lidia Fos. Por su parte, Aida Moratón Gómez hace el homenaje a la tradición de Crémenes a través de su emparejamiento de cartas ‘In Memoriam’.

El fin de semana del 20 y 21 de septiembre es la singular cita de encuentro de patrimonio y arte. La inauguración es a las 19.00 horas del viernes en la iglesia de Las Salas. Laude, el campanero, realiza los toques de campanas en la intervención ‘Sonar de cerca’ con la participación de Alfredo Escapa, que ya ha grabado los sonidos y repartirá los mapas de la ruta sonora. A las 20.30 se presenta el Filandón La Tarasca, de Lidia Fos, en el teleclub de Valdoré. Para calentar la hila, a las 22.00 horas se servirán las sopas de ajo.

El sábado 21 a las 11.00 horas se presenta el juego de cartas In Memoriam de Aida Moratón en el lavadero de Ciguera. Martín Castaño y Ángeles Rodríguez llevan las danzas participativas a la bolera de Crémenes a las 12.30. La intervención comunitaria de Andrés Sánchez, Andrelo, Tiendefilandón se lleva al teleclub de Corniero a las 14.00 horas con pinchín de embutido para rematar.

A las 17.00, la cita es en la bolera de Villayandre con Carlos Cuellas Álvarez y el Museo Virtual de Patrimonio, con una exhibición de bolos a cargo de Toño. A las 18.30, Voces de Rabel, con micro abierto y concierto se presenta en la iglesia de Argovejo. El encuentro finaliza con una tradicional chanfaina.