Cannabis para los dolores crónicos
Sanidad regula el uso terapéutico: solo se dispensará por las farmacias de los hospitales y por especialistas en tratamientos para los que no existan otros fármacos
La regulación del cannabis para uso terapéutico entra en su recta final. Después de tres años de aplazamientos, el Ministerio de Sanidad ha publicado este lunes el borrador del real decreto para la prescripción de fórmulas magistrales de preparados de cáñamo, un texto que ahora se someterá a audiencia e información antes de su aprobación definitiva.
El borrador establece amplias restricciones al uso medicinal del cannabis y especifica de forma muy concreta las patologías para las que se podrá utilizar: espasticidad por esclerosis múltiple (rigidez y espasmos musculares asociados a esta enfermedad); formas graves de epilepsia refractaria (ciertos tipos de epilepsia que no responden a los tratamientos convencionales); náuseas y vómitos provocados por la quimioterapia; y dolor crónico refractario (dolor persistente que no se alivia con los tratamientos habituales). En todos estos casos, los expertos consideran que existe «evidencia científica» de los beneficios del cannabis medicinal.
Mientras, la elaboración y la dispensación de los compuestos de cannabis (básicamente, aceites, inhalados o fármacos de vía oral) será potestad únicamente de las farmacias de los hospitales, y solo de médicos especialistas, que deben justificar el tratamiento en la historia clínica del usuario y que informarán al paciente «sobre la evidencia clínica disponible, los beneficios esperables y los posibles riesgos».
La prescripción se realizará «cuando no existan medicamentos autorizados o estos no se ajusten a las necesidades del paciente», subraya el documento. Además, los compuestos deberán incluirse en el nuevo Registro de preparados estandarizados de cannabis, que estará bajo la gestión de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). «La evidencia científica ha mostrado un grado de beneficio variable del cannabis y de sus extractos en algunas indicaciones terapéuticas», señala el borrador, que subraya que estas fórmulas «pueden constituir una alternativa personalizada».