Una deuda de 800.000 euros compromete la viabilidad de Aspace
Servicios Sociales pide a la asociación una auditoría para conocer el estado de la entidad
Máxima preocupación en la Gerencia de Servicios Sociales de León. Un agujero económico que ronda los 800.000 euros en Aspace León (Asociación para la Atención de las Personas Afectadas de Parálisis Cerebral y Encefalopatías Afines) compromete la viabilidad de una entidad con 40 años de actividad en la provincia. La Gerencia de Servicios Sociales de León ha pedido una auditoría a la asociación para conocer con exactitud el estado de las cuentas y la gestión del personal. El gerente de los servicios sociales de León, José Antonio Orozco, espera el resultado de este informe independiente —con cargo a Aspace— para tomar decisiones. «Estamos muy preocupados», segura Orozco. «Lo que tenemos claro es que no vamos a dejar abandonados a los usuarios y nuestra idea es apoyar para que la junta directiva de Aspace continúe con la gestión. No nos planteamos la intervención. Nosotros seguimos financiando las 105 plazas concertadas con la entidad y lo que puedo garantizar es que los usuarios están muy bien atendidos y seguirán estándolo. No vamos a dejar a las familias solas».
El presidente de Aspace, Luis Manuel Rodríguez, califica la situación que arrastra la entidad desde hace años de «preocupante». No hay nadie que lleve las cuentas. «Estamos sin gerente desde julio y sin dirección de residencias», asegura. Una irregularidad a la que esperan poner solución pronto. «Hemos lanzado una oferta de trabajo para los dos puestos, pero no encontramos a nadie».
Los problemas
Las cuentas de Aspace empezaron a mermar hace años. «Primero la Junta suprimió quince plazas concertadas, lo que redujo los ingresos en unos 30.000 euros. Después hemos asumido subidas salariales de los empleados, congeladas durante varios años», lo que supuso, según Rodríguez, otra suma a la deuda de unos 150.000 euros.
Otro problema añadido con el que se encuentra la entidad son las bajas laborales. En el mes de agosto de este año coincidieron de baja 30 empleados de los 90 que tiene en plantilla la asociación. «Hemos tenido 96 bajas de 90 trabajadores», lamenta el presidente de Aspace. «Eso nos supuso un gasto añadido porque tuvimos que contratar a personal para cubrir esas bajas. Todo aumenta la deuda».
La Junta
Con la auditoría, Aspace espera reestructurar las cuentas con los bancos, además de recibir las ayudas nominativas procedentes de la Federación de Castilla y León. «La semana que viene tenemos cuatro entrevistas para decidir quién nos hace la auditoría. Esperaremos a ver los resultados porque tenemos que reestructurarlo todo. Tampoco tenemos dinero para despedir a nadie», destaca Rodríguez.
Aspace atiende actualmente a 96 usuarios repartidos en los siete recursos de la entidad en el Centro de Educación Especial La Luz, Centro de Día La Luz, Centro de Día Ordoño II, Centro Ocupacional Ordoño II, residencia permanente San Froilán, centro residencial San Lorenzo y centro ocupacional San Lorenzo.
Este viernes salieron a la calle para visibilizar el Día Mundial de la Parálisis Cerebral, que se conmemora el 6 de octubre. Las familias lamentaron la escasez de recursos. «Los profesionales trabajan bien, nuestros hijos están atendidos, pero se nota cada vez más la carencia de materiales y de especialistas».
Aspace
«Nos han pedido a los padres que llevemos productos de higiene en el comienzo del curso, hasta ver si se soluciona el problema», aseguran algunos de los asistentes a la II Marcha organizada por Aspace, un recorrido en el que participaron 35 usuarios que comenzó en la plaza de la Catedral y continuó hasta el centro cívico del Crucero, donde se leyó el manifiesto. «En los próximos diez años el número de personas con parálisis cerebral mayores de 65 años atendidas en entidades de Aspace se multiplicará por tres. Este aumento requiere una planificación y respuesta adecuadas para garantizarles los apoyos necesarios».
Desde el movimiento de Aspace exigen ampliar y flexibilizar las opciones residenciales y diurnas especializadas en parálisis cerebral y grandes necesidades de apoyo; promover la figura del asistente personal; incluir servicios de logopedia, fisioterapia y terapia ocupacional; desarrollar estrategias específicas para mejorar el bienestar emocional y prevenir la soledad; diseñar programas especializados en la prevención y detección del envejecimiento; ampliar la red de apoyo socioeconómico a las familias; incluir una mirada familiar en las políticas públicas; y garantizar que los conciertos económicos cubran la totalidad del coste de las plazas residenciales .