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Los licores icónicos se reinventan

Ponche Caballero, Soberano, Licor 43 o Veterano llegan al público joven de mercados extranjeros como Alemania, Estados Unidos o América Latina

El toro de Osborne, indultado sin hacer publicidad de la bebida, se adapta a los tiempos. MONTSERRAT T. DIEZ

Publicado por
Juan Javier Ríos (EFE)
Madrid

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Los licores, vinos y brandys que marcaron una época se reinventan para superar la imagen de bebida icónica reservada a las generaciones mayores y para ello están asumiendo numerosas estrategias que les ha llevado a triunfar en Estados Unidos y Alemania u optar por captar a generaciones jóvenes. Ponche Caballero, Licor 43, Soberano o Veterano son algunas de esas marcas y todas ellas tienen alguna historia que contar de ese tránsito hacia una nueva etapa. Los anuncios de Ponche Caballero han quedado en el imaginario colectivo de varias generaciones de españoles porque llegó a ser el licor «por excelencia» en España, como indica a Efeagro el director de Marketing del grupo Caballero, Nuño Alonso.

Sin embargo, el devenir de los años ha hecho que el consumo de esta bebida, llamativa por el plateado de su botella, haya quedado relegado a algunas zonas de España (Levante y Andalucía) y a un público «senior» y apenas un 1% de público joven. De la mano de la cantante La Húngara, ha relanzado su conocido jingle al considerar la compañía que esta artista tiene un perfil «muy transversal, que llega tanto al público senior como a jóvenes». Ya había cruzado el Atlántico hace más de una década, con el objetivo de hacer las Américas, pero es ahora cuando el licor 43 está «arrasando» en Estados Unidos y, concretamente, en Nueva York. Ha aumentado su penetración en este mercado un 45 % en el último año y más del 250 % en los últimos cuatro años en EE.UU. Tío Pepe (González Byass) es también uno de los caldos más populares en el país y fuera de España está encontrando mercados emergentes en América y Asia tras el interés creciente por los vinos de Jerez.

El brandy Veterano (grupo Osborne), todo un clásico en la España de los 70 y de los 80 del pasado siglo, centra su demanda nacional ahora en las generaciones mayores frente a unos jóvenes a los que «no le parece tan atractivo»; un hecho que contrasta con el «boom» que está teniendo esta bebida en Alemania y, especialmente, entre sus jóvenes, y su demanda crece a doble dígito desde la pandemia. Los jóvenes alemanes han asociado la imagen del famoso toro de Osborne con «fortaleza, seguridad o resiliencia».S e bebe con Coca-Cola y, más allá del súper y de los festivales, su consumo está de moda en los bares.