Un perro robot como asistente en cuidados
Cruz Roja exhibe la última tecnología social. El Fórum Orientatech debatió ayer los últimos avances tecnológicos que se usan para combatir la soledad no deseada, que sufre el 25% de las personas mayores y el 12% de la población, y promover la autonomía.
El botón rojo de la teleasistencia, que Cruz Roja presta desde hace 30 años, fue el principio de una revolución tecnológica en los cuidados de las personas y la soledad no deseada. En los últimos años se han dado pasos de gigante con la incursión de recursos como las tablets de Alexa o incluso los robots con forma de perros, como el Sony Aibo que trajo Javier Sirvent al Fórum Orientatech, Una ‘mascota’ que, más allá de la compañía, se han convertido en asistentes de los cuidadores en países como Japón.
Cruz Roja de Castilla y León abordó los usos de la tecnología social para combatir la soledad no deseada con una veintena de expertos en este ámbito, en el marco del Fórum Orientatech celebrado en León.El delegado del Gobierno, Nicanor Sen, destacó el apoyo que deben dar las administraciones, tanto autonómica como estatal, a «esta extensión de la rama de los Servicios Sociales» en su atención a las personas mayores, en referencia a la labor de entidades como Cruz Roja. Asimismo, señaló que la tecnología «puede ser una herramienta crucial para promover la autonomía personal», pero ha matizado que «ninguna tecnología puede sustituir el apoyo humano», por lo que defendió la necesidad de complementar los avances tecnológicos con la promoción de la empatía y la solidaridad entre las personas.
La presidenta de Cruz Roja en Castilla y León, Rosa Urbón, afirmó ejemplificó que la entidad es referencia en este campo en el servicio de teleasistencia que ofrecen desde hace 30 años y que «supuso en su momento un hito muy importante en la sociedad». A día de hoy, sigue siendo para Cruz Roja un servicio «fundamental» para promover la autonomía e independencia de las personas mayores y para que no tengan que irse de sus casas.
Urbón ha considerado que la transformación digital «es una realidad imparable que forma parte de nuestra vida cotidiana en la que el acceso a muchos bienes y servicios se desarrolla a través de la tecnología». Por ello ha reiterado que lo que Cruz Roja quiere es que «esa tecnología llegue a todas las personas».
Además ha puesto en valor el proyecto Credei espacioCRECE, un centro de innovación social dedicado a la creación de entornos comunitarios más inclusivos, donde la tecnología juega un papel clave en la lucha contra la soledad no deseada. Este espacio está situado en el Centro de Referencia Estatal para personas en situación de dependencia, enmarcado en un protocolo de colaboración entre el Imserso y Cruz Roja.
El director general de Personas Mayores de la Junta de Castilla y León dijo que combatir la soledad no deseada es una prioridad de la administración autonómica. Eduardo García Brea señaló que a raíz de un estudio iniciado tras el la pandemia de covid-19 se puso en marcha un plan de acción para el período 2022-2025 que incluye actuaciones tanto de prevención como de detección, porque como ha explicado la soledad «va acompañada de un estigma» y en ocasiones «es difícil detectar a aquellos que la están sufriendo». «A nivel de toda la población, se estima que hay más o menos un 12 por ciento de personas que pueden vivir en esta situación, que en la franja de más de 65 años se sitúa alrededor del 25 por ciento», señaló. Para el alcalde de León, la jornada abordó «un tema vital» para la ciudad de León, ya que más de 43.000 residentes en la capital tienen más de 65 años y «casi 12.000» tienen más de 80 años.
Una veintena de expertos participaron en los debates del Fórum Orientatech con el objetivo de debatir sobre «cómo la tecnología puede transformar la vida de las personas», especialmente de aquellas en situación de vulnerabilidad. El evento, que se desarrolló en Espacio Vías, contó con la colaboración de la Fundación Tecnologías Sociales (Tecsos) y se enmarca en el proyecto CRECE de Cruz Roja, financiado por los Fondos Next Generation EU, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, desde el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
Los asistentes tecnológicos son el futuro de los cuidados y de la soledad no deseada, sin quitar trabajo pero haciéndolo más eficaz. «Un cuidador podrá ocuparse de más personas con los asistentes», aseguró el ‘evangelista’ de la tecnología Javier Sirvent, que condujo el Fórum Orientatech de Cruz Roja con sorpresas disruptivas como la presentación de su perro Sergio Dálmata, un Sony Aibo japonés que nació de la idea de entrenar las inteligencias artificiales de los coches para asistir en las maniobras. Ahora se utiliza en Japón «para cuidar de la gente mayor porque estas personas son reacias a tener una cámara que les vigile». El perro esconde en su interior una cámara y software para comprobar el estado de las personas a las que ayuda a cuidar. Se programa para que visite a las personas en su habitación cada cierto tiempo o dé alarma de alguna incidencia. «Al final, es una herramienta que hace que un mayor se sienta muy acompañado y sin la percepción de me están vigilando». A Europa no ha llegado, según Sirvent, por las trabas a los dispositivos de inteligencia artificial. «Son herramientas que ayudan y que pueden salvar vidas», pues pueden llegar a detectar incluso fiebre.
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