Leonor, enamorada de Picos de Europa
La princesa de Asturias elogia la belleza del paisaje y el desafío constante que afrontan los vecinos de Sotres
«Nos hemos quedado con ganas de mucho más», dijo la Princesa de Asturias al finalizar su gira por el Principado. Y no solo por las maravillas gastronómicas y la belleza del paisaje que la Familia Real conoció de cerca en su visita al pueblo ejemplar, sino también por una forma de vida digna de admiración que doña Leonor supo reconocer y aplaudir: «Es la segunda vez que mi hermana y yo venimos al concejo de Cabrales. Y nos vamos, de nuevo, deslumbradas y admiradas por vuestro ejemplo».
Antes, la heredera al trono había ido desgranando los porqués. Como destacó el jurado de este galardón en su acta, la princesa aludió a su «capacidad para cuidar las tradiciones y para innovar. No es fácil». Recordaba Leonor que Sotres «es un lugar precioso en el corazón del parque nacional de Picos de Europa, dentro de la reserva de la biosfera, y un espacio natural protegido», pero sin olvidar que también «es mucho más».
«Este pueblo sois vosotros, los vecinos que regresasteis hace décadas tras las aventuras ultramarinas y europeas y los más jóvenes que os habéis instalado más recientemente», apuntaba. Los unos y los otros, los de siempre y los de ahora. Todos han sabido cómo hacer frente al reto. Lo dijo la princesa: «Vivir en un pueblo de alta montaña es un desafío constante». Doña Leonor profundizó en la realidad de esta localidad y apoyó a los vecinos en lo relativo a «los servicios que necesitáis y demandáis», sin olvidarse del reto que supone la «gestión responsable de los recursos». En este sentido, repasó el fin de la actividad minera, cuando «potenciasteis la economía de la zona con el desarrollo del turismo natural y el senderismo. E hicisteis muy bien esa transición».
Elogió a los sotrianos que han «recuperado caminos y senderos antiguos», que han conseguido que «todo viajero que venga a Sotres sabe que estará a gusto, que dormirá cómodo y que le prestará por la vida saborear la comida asturiana que preparáis en los restaurantes, hostales y tiendinas del pueblo». Tanto como prestó a los vecinos de Sotres este par de guiños al asturiano. No podían faltar las referencias a la ganadería, al imponente Urriellu y a la producción de queso Cabrales, a las cuevas donde madura. «Estoy deseando ir a la espicha para probar un trozo y llevármelo para que lo prueben también mis compañeros», lanzó con espontaneidad.