El Hospital de León abrirá una sala especial para recuperación de cesáreas
Sin separar a la madre de la criatura y su acompañante. El Hospital de León pondrá fin a la separación de las mujeres que dan a luz por cesárea de sus bebés y acompañantes para la recuperación posquirúrgica. En breve, la maternidad habilitará una sala especial en el paritorio para que el núcleo familiar permanezca unido desde el momento del nacimiento.
A expensas de que la Consejería de Sanidad implante nuevas medidas sobre humanización de las cesáreas en el ámbito de Castilla y León, el Hospital de León prepara la habilitación de una sala especial para que las madres que dan a luz por este procedimiento no se vean separadas de sus bebés y de la persona acompañamiento mientras se recuperan de la anestesia.
Así lo aseguran el jefe del servicio de Ginecología, Alfonso Fernández Corona, y la jefa de sección de Obstetricia, Camino Fernández. En lo que va de año, un 23% de los partos que se han producido en el Hospital de León han sido mediante cesárea, tres puntos más que en 2023, según datos del propio hospital.
Sobre un total de 1.500 partos que se producen al año en el Caule, la medida podría afectar en torno a unas 300 familias. Sin embargo, en una primera fase la sala estaría disponible únicamente para cesáreas programadas, de lunes a viernes en turno de mañana, y que no presenten factores de riesgo. «Con el tiempo se irá extendiendo», precisan.
«Es mejor que las mujeres que salen a recuperación por una cesárea estén en un área específica», admiten. Con esta medida, que se implantará a «corto plazo», se evita que las mujeres sean conducidas a la sala de REA con pacientes operados de patologías diversas y aisladas de sus bebés durante horas.
Además del espacio físico, se establecerá un protocolo en el que intervendrán todos los servicios afectados en un parto con cesárea. «Anestesia tiene que controlar a la madre y Pediatría al bebé», puntualizan los responsables del área de Ginecología y Obstetricia. La creación de este espacio «para que la familia permanezca unida», una vez que la madre sale del quirófano, supone además más dotación de personal de enfermería.
La medida llega después de una resolución del Procurador del Común en la que insta a la Consejería de Sanidad a implantar un protocolo de cesáreas humanizadas, que Tomás García Quintana emitió a raíz de la queja de una madre leonesa.
Esta mujer denunció ante el defensor de Castilla y León que había estado separada cinco horas de su criatura, mientras estuvo en reanimación con pacientes que habían sido operados de diferentes patologías. También se quejó de que no se efectuó el contacto `piel con piel’ debido a que tenía las manos sujetas y ni siquiera pudo ver a su criatura porque estaba sin gafas y no se las pusieron.
El Hospital de León asegura que el programa Piel con Piel se aplica actualmente al 95% de los partos. Es un protocolo en el que está principalmente involucrado el servicio de Pediatría, aunque se realiza en la sala de partos o quirófano en el caso de las cesáreas, al igual que el programa de pinzamiento tardío de cordón umbilical.
«El parto es una atención multidisciplinar y multiservicio en el que intervienen las especialidades médicas de Obstetricia, Pediatría y Anestesia, cuando se requiere, y por parte de la enfermería, las matronas», explican los obstetras. Todos los protocolos se realizan en equipo y en cada parto «hay que valorar las condiciones anestésicas y las condiciones pediátricas que condiciona cómo se aplican» dichos protocolos.
En cuanto a la presencia de los padres o acompañantes en el quirófano, no es una opción que contemple por ahora el Caule, salvo que sea algo que decida Sacyl y la Consejería de Sanidad.
Tras el parto
Desde hace más de un año, el quirófano de maternidad dispone de unas ventanillas para que las parejas o acompañantes de las mujeres que son sometidas a una cesárea puedan contemplar el momento de la extracción del bebé y el contacto piel con piel con la madre (siempre que es posible).
Sociedad
«La tasa de cesáreas se altera mucho cuando hay pocos partos; no forzamos nada»
Ana Gaitero
Además de las cesáreas, alrededor de un 12% de partos precisan instrumentales para realizarse. «En la mayoría de los casos se usan ventosas pequeñas llamadas kiwis, que son blandas y poco lesivas», precisan. Excepcionalmente se usan forceps. Las mujeres que como consecuencia del parto sufren desgarros, prolapsos genitales o incontinencias urinarias por esfuerzo son revisadas en la Consulta de Suelo.
«Se les hace un estudio y diagnóstico. Algunas precisan tratamiento quirúrgico y otras simplemente fisioterapia. Luego se realizan controles de los desgarros hasta la recuperación», explican. A esta consulta también se envía a mujeres con partos eutócicos que han podido sufrir desgarro.
Sin peticiones
Cuando las pacientes precisan rehabilitación específica tienen que ser remitidas al Hospital Río Hortega de Valladolid. Es lo que le sucedió a una de las mujeres que ha contactado con Diario de León quejándose del trato recibido durante el parto y las consecuencias que tuvo en su calidad de vida. «En dos años solo una paciente ha tenido que ser derivada a Valladolid por esta situación», señalan en el Caule.
Otras mujeres se quejaron de falta de empatía o poco acompañamiento profesional en partos difíciles. El Hospital de León asegura que en la atención al parto se siguen los protocolos de la Sego (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia) y del Proceso de Asistencia Integral al Parto Nomal y Puerperio que puso en marcha la Consejería de Sanidad en 2019, aunque «la evidencia científica ha cambiado desde entonces». En 2023, la atención al parto en el Caule «ha sido evaluada con una auditoría. Hemos tenido muy buena nota y nos han felicitado, con buena nota», asegura la doctora Fernández.
«Se ha avanzado en el trato a las pacientes, en la acogida y respeto a la intimidad», subraya. En las salas de dilatación se introdujeron pelotas hace tiempo y ahora es posible parir en este espacio cuando se dan las circunstancias adecuadas. «Los planes de parto se cumplen al 95%. Los leo personalmente. Lo que piden es lo que hacemos de forma habitual, pero si nos piden una bañera, no podemos ofrecérsela porque no la hay». Estos planes se formalizan a las 28-30 semanas «para expresar preferencias que el día del parto no se va a poder expresar de forma adecuada por el dolor».
Con instrumentos
Según la doctora, la mayoría de las mujeres solicitan estar acompañadas, la epidural, posturas libres, poder escuchar música o expresan su deseo de que los profesionales «hagáis lo que sea necesario». «Un 5% nos piden cosas especiales, como la bañera, que el marido esté en la cesárea o estar acompañadas por varias personas», que no se pueden cumplir. Algunas piden no ser atendidas por residentes.
Sobre un total de 1.500 partos al año se presentan dos o tres planes de parto a la semana, lo que supone que apenas el 10% de las mujeres realizan este trámite que pasa por diferentes servicios médicos y por la asesoría jurídica del hospital. «No lo presentan más porque la mayoría se queda con la información de base que damos en un folleto», añade.
Aumento
Respecto al duelo perinatal señalan que «es un momento duro y «por eso trabajamos muchísimo con las familias. Actualmente el Hospital de León realiza sesiones periódicas con madres y familiares que han pasado por un duelo perinatal. «Hay una sensación de que solo te está ocurriendo a ti», por eso «es muy importante esta acogida».