El rosa desafía al cáncer de mama sin temor al frío

El rosa venció al frío y dispersó la solidaridad en el primer domingo con horario otoñal. A las once de la mañana el cielo sobre el Paseo del Parque se tiñó de rosa con los centenares de globos que se lanzaron al aire como pistoletazo de salida de la X Carrera de la Mujer. Al unísono, una marea rosa de 6.000 personas, con sus dorsales de color de rosa bien abrigados inició la marcha por el circuito urbano de 5,2 kilómetros.

El evento, que organiza la Asociación Leonesa de Mujeres Operadas de Cáncer de Mama (Almom) en colaboración con Drasanvi, con el apoyo del Ayuntamiento de León y otros patrocinadores, discurrió por las calles de la ciudad a ritmo de carrera y de paseo.

No pocas participantes han superado la enfermedad o están en tratamiento. «Gracias a la investigación, personas como yo vamos a seguir viviendo muchos años», señala Esther, una mujer de 48 años que acaba de empezar el tratamiento de quimioterapia tras ser operada. «Gracias a la investigación, el cáncer de mama ha avanzado mucho en su curación», recalca Ana Belén, otra afectada. Durante varios años ha compartido esta carrera solidaria sin sospechar que le iba a tocar a ella. Antes fue su hermana, que ya está curada. Fue una mañana en la que el rosa fue la excusa para disfrazarse y sonreír.

Mujeres y hombres con bebés y carritos, también con mascotas, personas de todas las edades movieron el rosa de la solidaridad y llenaron las calles por las que discurrió de pasos firmes para aportar su grano de arena a la investigación.